jueves, 3 de noviembre de 2011

DEL 15-M AL 20-N: REFLEXIONANDO SOBRE QUIÉN MERECE NUESTRO VOTO

Del 15-M al 20-N: Reflexionando sobre quién merece nuestro voto









José Luís Pitarch, Presidente de Unidad Cívica por la República

-¿Qué decir a los votantes?: que voten al partido que mejor represente la reacción cívica, ciudadana frente al mayor y más ubicuo terrorismo: el terrorismo financiero, gran amo, gran poder antidemocrático; los famosos “mercados” que tienen aterrorizado al mundo, en una verdadera crisis de civilización. No es una simple crisis económica: es el sistema, que nos considera una mercancía más, sin alma, sin dignidad personal. Una minoría de epulones gobierna el mundo, pone a su servicio a los Gobiernos y a gran mayoría de la clase política. Y posee o manda en los medios de comunicación (¡que no se atrevan a traspasar ciertas líneas!). La famosa Soberanía ya no es del Estado; es de las finanzas.

–La dictadura del Mercado, la oligarquía que tiene aterrorizado al mundo, ha echado a la papelera los Art. de la Constitución (CE) que interfieren su despotismo. Así, el 10 (1º Art. del Título I): la dignidad de la persona es fundamento del orden político y de la paz social. No hay más “orden” que el de su codicia. Han archivado también el Art. 9.2, que exige a los poderes públicos, a los políticos, asegurar la plenitud de la igualdad real y efectiva entre los individuos y entre los grupos sociales, y “remover los obstáculos que lo impidan o dificulten”. En vez de eso, unos pocos son amos del resto de la Humanidad.

–El Estado de Bienestar les importa un bledo (como Groucho Marx: “Éstos son mis principios. Si no me convienen o interesan, tengo otros”; igual que su majestad borbónica, permutando sus juramentos francofascistas por otros antitéticos, democráticos). Somos sólo, para la dictadura financiera, unas marionetillas cuyos hilos mueven a su antojo, y ven la Democracia como meros procedimientos formales, de apariencia, sin contenido auténtico de fondo. Su única gran creencia es acumular más y másganancias. Aunque se esquilme el Planeta. Aunque cada 4 minutos un ser humano quede ciego por carencia de vitamina A. Aunque cada 5 segundos un niño menor de 5 años muera de hambre o desnutrición. Aquí mandan los mercados, el Poder antidemocrático. Se gasta inmensamente en armas, pero no se aplaca el hambre en el mundo, ni se dedica el dinero necesario para la salud y educación de todas las mujeres y hombres.



–No es que tales depredadores quieran que muramos de hambre. Al contrario, consumir es toda su moral, o sea, su negocio. Pero, si esto no llega a gran parte de la Humanidad, qué se le va a hacer. Como aquellos mafiosos que en “El Padrino” iban a matar a otros: “No es por odio o venganza; sólo son negocios”. Por eso, muchos cientos de inmensas fortunas españolas están escondidas delictivamente en Suiza, etc. PP, CiU, PNV, PSOE han frenado el perseguir a fondo esto. Veremos qué pasa ahora con los presuntos delitos, incluida la falsedad documental, a cargo de Botín, su hermano, su hijo, su sobrino.

–Por todo esto estamos INDIGNADOS, y postulamos una rebelión cívica, una revolución sin violencia. Nuestra fuerza es el número (la mayoría), la razón y la dignidad. Afirmamos que otro mundo es posible. Los canallas cresos, los desavisados, los ignorantes nos llamarán utópicos, sin conocer que la utopía es sólo una verdad prematura. Ocupemos las calles, pidamos Justicia, primerísima referencia de la CE en su línea inicial. Reclamemos una Democracia que no sea meras Elecciones en que los depredadores sólo cuentan a los ciudadanos/as, sin que éstos cuenten para nada. Clamemos contra la corrupción, que en la C. V. llega a auténtico esperpento (ver, entre cientos, EMARSA, Ayuntamientos de Alicante, Orihuela, Calpe…, miles de contratos amañados y comisiones fraudulentas, cacicazgo secular en Castellón…). Gritemos y alcemos pancartas contra los saqueadores económico-financieros, sin más dios que el lucro feroz, aunque procuren llevarse muy bien con la Iglesia.

–Reclamemos una ley electoral verdaderamente democrática, que no pisotee, en cuanto a la igualdad, los Art. 1.1, 9.2 y 23.2 CE, y lo mismo respecto al “Estado social” del citado 1.1 . Y que no haya individuos con un montón de sueldos públicos (¿les suena, por ejemplo, un tal Cortés?). Ni puede haber dinero público, de todos, para enchufar a miles de asesores y pagar cientos de coches oficiales, Visas de lujo, comilonas de políticos, y no haber para suficientes juzgados o para que los niños no tengan que estudiar en barracones. Desinfectemos, en fin, la democracia. La verdad es revolucionaria, y necesitamos una revolución en paz que cambie el infame rumbo actual. Que evite el que inmensos poderes financieros y políticos asfixien a Wikileaks, por denunciar contubernios entre depredadores. Y atrévase el Gobierno, el PSOE, a traer las tropas de Afganistán, que consumen tantos miles de millones de euros que aquí necesitamos para comer, estudiar, sanar. Quizá darían un vuelco las Elecciones.

(*) Resumen de la Ponencia de José Luis Pitarch en el Colegio Mayor Rector Peset de Valencia el 26 de octubre de 2.011, en el Acto convocado sobre “Alternativas Políticas y Económicas ante las Elecciones Generales del próximo 20-N” por la Comisión de Jubilados y Pensionistas del 15-M de Valencia.



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