domingo, 9 de octubre de 2011

"DEUDOCRACIA", DOCUMENTAL SOBRE LA TRAGEDIA GRIEGA PROVOCADA POR LOS DIOSES DE LA ESPECULACIÓN

Presentamos el primer capítulo del documental “DEUDOCRACIA“, de Aris Hatzistefanou y Katerina Kitidi, en el que se abordan los efectos que provocan las políticas de ajuste neoliberales en la población de cualquier país.


Aborda, como ejemplo, el caso de Grecia, un espejo real donde mirarse, porque esta moderna tragedia griega llega ahora a Europa, tras escenificarse en otros hemisferios, plena de actualidad.


¿ Pensábamos que la desigualdad provenía del Olimpo ?… Zeus es poderoso, pero no tanto.


El documental está en idioma griego, español e inglés, con nuevos subtítulos en español revisados y actualizados.


Este es el enlace para el visionado: Deudocracia


[ DEUDOCRACIA ]






“Como diría un médico: hemos escayolado al enfermo.”
(Georgios Papadopoulos, ex-dictador griego)


“No cuestiones al médico… Aunque no te gusten sus medicinas, viene para ayudarte.”
(Dominique Strauss-Kahn, ex-Director del FMI)




Es sabido que la historia tiene la fea costumbre de ser una farsa que se repite.


El papel de médico puede ser representado por un dictador, o por el FMI…




“Todo el mundo tiene que apretarse el cinturón y ser consciente de que, o la nación acaba con su enorme deuda, o esa enorme deuda acabará con la nación.”
(Andreas Papandreu, Primer Ministro de Grecia entre 1981-1990 y 1993-1996)


“Este año, la política salarial será austera e inflexible. No habrá subidas de sueldo.”
(Constantinos Mitsotakis, Primer Ministro de Grecia entre 1990-1993)


“Se acabaron los beneficios y las deducciones de impuestos.”
(Costas Simitis, Primer Ministro de Grecia entre 1996-2004)


“Tenemos que reducir el gasto público, y poner orden en la casa. En un momento de crisis como éste, no caben vuestras promesas vacías de repartir el dinero y los privilegios.”
(Costas Karamanlis, Primer Ministro de Grecia entre 2004-2009)


“Lamentablemente, nuestro país está en la UCI. El estancamiento económico de la nación amenaza nuestra soberanía, por primera vez, desde 1974.”
(Giorgos Papandreou, Primer Ministro de Grecia, 2010- )





En los últimos 40 años, 2 partidos políticos y 3 familias de políticos, junto a ciertos hombres de negocios, llevaron al país a la bancarrota.


Declararon la “suspensión de pagos al pueblo”, para poder salvar a sus acreedores.


Tras décadas de continua austeridad, los Zares de la economía pregonaron que Grecia era una superpotencia financiera regional…




“Hemos hecho un gran trabajo. Hemos sido los primeros en resolver los problemas económicos.”
(Yannos Papantoniou, Ministro de Economía entre 1994-2001)


“Una vez más, se demostrará que nuestra economía es nuestro activo más valioso.”
(Nicos Christodoulakis, Ministro de Economía entre 2001-2004)


“Nuestra economía dio un salto de calidad, y subió de segunda a primera división.”
(Yannos Papantoniou, Ministro de Economía entre 1994-2001)




Cuando su falacia se derrumbó, estas mismas personas salieron diciendo que, debido a algún trastorno genético, éramos incapaces de gestionar nuestra economía…sin ayuda externa.


“Tal vez a los estadounidenses les parezca difícil de entender, pero Grecia carece de actitud y aptitud para la firmeza y la disciplina.”
(Yannos Papantoniou, Ministro de Economía entre 1994-2001)





Nuestro gobierno nos llamó vagos, y nuestros prestamistas, ‘cerdos’ («PIIGS»), para referirse a todos los países de la periferia de la UE.


Y nuestros ministros intentaron convencernos de que todos éramos culpables…


“Reconozco que hemos fallado, pero seamos justos: todos tenemos la culpa.”
(Brian Lenihan, Ministro de Economía de Irlanda entre 2008-2011)


“La respuesta a la denuncia ciudadana de «¿Adonde ha ido el dinero? », es
«¡A haceros funcionarios públicos! »… ¡Todos somos culpables!”
(Theodoros Pangalos, Vice-Presidente del gobierno griego)




¿Así que somos las ovejas negras en la exitosa y perfecta economía global de Europa?


¿O el sistema ya tenía problemas estructurales desde mucho antes?


(Habla Costas Lapavitsas, profesor de Economía)


Ha habido 2 etapas en la economía capitalista de posguerra.


En los primeros 25 años tras la II Guerra Mundial, la tasa de crecimiento fue alta, los salarios y el consumo aumentaron.


Era algo novedoso en la historia del Capitalismo.


“Joe es el rey, porque con su salario puede comprar más que cualquier otro trabajador…”







(Habla David Harvey, científico social)


No existe un «Capitalismo sin crisis». Tiene que haber crisis en alguna parte.


(Habla Costas Lapavitsas, profesor de Economía)


Este período terminó a mediados de los años 70‘.


Desde entonces, entramos en un período de bajo crecimiento, crisis frecuentes, descenso de los salarios reales y alto desempleo.


A los países capitalistas maduros, les resultaba difícil acumular riqueza.


La crisis afectó, fundamentalmente, al poder adquisitivo de los trabajadores, que por entonces era muy fuerte en regiones capitalistas como Europa y EEUU.


El resultado fue una gran presión sobre los salarios.


Los trabajadores estaban organizados, tenían un gran poder político como fuerza, y a nivel electoral.


Y eso era un gran problema para el Capital.


Así que el Capital tuvo que “disciplinar” a los trabajadores.





Y lo hizo de diferentes maneras.


Abrió los mercados nacionales a la competición global.


El Capital accedió a los recursos públicos de los trabajadores.


Y apareció China.


Este período se caracterizó por un enorme crecimiento del sistema financiero, la llamada “financialización“.


La “financialización” creó más y más graves crisis.


El Capital podía moverse por donde quisiera, y acceder a mano de obra barata.


Pero entonces surgió el problema del descenso generalizado del porcentaje del salario respecto a la renta nacional.


Se precisa salario para consumir en el mercado.


Ante el problema de vender bienes sin haber poder adquisitivo para comprarlos… la solución fue… Dar préstamos a todo el mundo.


Y así surgió la “economía del crédito“, que tuvo su apogeo en los años 80‘ y 90‘, para aumentar el poder adquisitivo ante el descenso de los salarios reales.


Pero, ya a finales de los 90‘ y principios del 2000, mucha gente empezó a ver que este sistema era insostenible.


En realidad, la salida que se dio a la crisis de los años 70‘, sentó las bases de la crisis actual.





Y cuando la burbuja inmobiliaria pinchó en EEUU, el sistema financiero estuvo cerca del colapso total.


Como resultado, se vio afectada la economía real, que tenía sus propios problemas estructurales.


Los estados realizaron “rescates“.





Utilizaron el dinero de los contribuyentes para salvar a los Bancos, y restaurar la demanda.


Así, la “crisis financiera” se convirtió en una “crisis fiscal“.


Y esos mismos bancos que fueron salvados por los contribuyentes, decidieron morder la mano que les ayudó, apostando por la bancarrota de los estados.


La especulación empeora las cosas, y también en Grecia.


Sólo que, esta vez, el problema es aún más grave.


A la Zona Euro le toca pagar. El Rey Euro es débil, sobre todo, porque es un rey sin estado.


(Habla Samir Amin, economista)


No puede haber una moneda sin estado.


Pese a sus debilidades, una gran ventaja del dólar estadounidense, es que sirve a un estado, llamado EEUU.


Europa no existe como entidad política.





No hay un poder político legítimo que conecte sus estados.


En mi opinión, la Zona Euro no es viable.


A diferencia de EEUU, donde el gobierno federal y la Reserva Federal (FED) intervienen y atenúan las desigualdades entre los estados, la Zona Euro acentúa la desigualdad entre estados.


Así es como surgen los parientes pobres de la UE, los ‘cerdos’ (“PIIGS“).


La Zona Euro está claramente dividida en estados centrales y periféricos.


La crisis es más grave en los estados periféricos.


Quienes ganan con el euro son los estados del centro, especialmente, Alemania.


Se ha disparado la diferencia de competitividad entre los países de la UE.


La competitividad de los países periféricos ha caído persistente y sistemáticamente.


Por culpa del euro.


(Habla Éric Toussaint, presidente del Comité para la Abolición de la Deuda del Tercer Mundo-CADTM)


La crisis en la UE es consecuencia de cómo se realizó la integración europea.


Es como echar a pelear a un boxeador de peso pluma, como es Grecia, contra un Cassius Clay, campeón mundial de los pesos pesados, diciéndoles: “Vamos, luchad, a ver quién gana”.


Pero, ¿por qué los países de la periferia tienen peor competitividad?


Y, sobre todo, ¿por qué va a peor?


La diferencia de productividad no se debe a una “periferia perezosa” ni a una Alemania industriosa“.





Se debe, simplemente, a que los gobiernos de Alemania declararon la guerra a sus propios trabajadores, y les congelaron sus salarios durante una década.


(Habla Sahra Wagenknecht, Vice-Presidenta de “Die Linke”)


Estos últimos años, el aumento nominal de los salarios en Alemania fue del 7%, mientras que en la Zona Euro fue de un 27%.





Con esta brecha, es lógico que los demás países tengan peor competitividad.


Los salarios bajan en un país, mientras que suben en todos los demás.


Por eso la competitividad de la economía alemana ha aumentado respecto a otros países.


Pero éstos, por ser países de la Zona Euro, no pueden actuar devaluando su moneda.


De ahí, la situación actual.


(Habla Costas Lapavitsas, profesor de Economía)


La pérdida de competitividad se manifestó de 2 maneras que fueron decisivas en la crisis.


En primer lugar, se produjeron grandes déficits por cuenta corriente. Y Grecia tuvo el mayor déficit de todos.


Cuando no puedes competir al comerciar con el resto del mundo, incurres en déficit.





Y el déficit de Grecia es enorme, igual como en otros países periféricos.


Eso conlleva un aumento de la deuda.


Debes equilibrar el déficit de alguna manera.


En la Unión Europea, Grecia es el pariente pobre.


Grecia pertenece a los países semi-periféricos del continente europeo.





Como otros, Grecia estaba obligada a acumular deuda pública, dadas las circunstancias de su integración en los mercados europeos.


No tiene sentido mencionar siquiera la cuestión de si los griegos son ‘perezosos’.


Eso es racismo puro.


La Zona Euro destruye el sistema inmunológico de los países periféricos de la UE, dejándolos expuestos a la crisis global.


El talón de Aquiles de estos países son el déficit y la deuda.


En el caso del estado griego, la deuda viene de largo.


(Habla Manolis Glezos, histórico de la izquierda griega)


Grecia comenzó a pedir préstamos tras la Revolución de 1821, y ha seguido pidiendo préstamos desde entonces, con una excepción.


Sólo hubo un, digamos, “feliz” periodo en que Grecia pasó a ser prestamista.


Durante la ocupación alemana, Grecia prestó a Alemania.


Los alemanes se llevaron los recursos, forzando a Grecia a ser “prestamista” en vez de deudor.


Después de la ocupación alemana, el país volvió a su rol tradicional de deudor.


La deuda creció en los 80‘.


Los altos niveles de endeudamiento nacional de Grecia se deben a su estructura social en clases y a la forma que la economía griega ha adoptado en las últimas décadas.





Gracias a la sistemática insistencia del estado griego para evitar poner en práctica un sistema eficaz y justo de impuestos.


Historia de la deuda pública griega:



Andreas Papandreou creó el reclamado “estado de bienestar” sin aumentar los impuestos de las empresas ni de las rentas altas. Salvó puestos de trabajo, nacionalizando empresas privadas deficitarias… pero, sobre todo, salvó a los propietarios de esas empresas. El déficit y la deuda pública aumentaron de forma espectacular.



El gobierno de Mitsotakis siguió pidiendo préstamos. El Tratado de Maastricht impuso que se delegase en el mercado mundial, evitando establecer un mecanismo de control del déficit y prohibiendo cualquier otra forma de creación de dinero. La deuda se disparó con tasas récord en la historia griega.



Kostas Simitis tuvo más suerte, gracias a una “contabilidad creativa“, a la caída de los tipos de interés europeos y al crecimiento económico. De esta manera, pudo ocultar la bomba que él mismo colocó sobre la deuda. Durante su mandato, el porcentaje de deuda parece disminuir ligeramente.



Kostas Karamanlis redujo los impuestos sobre el capital un 10%. Así, aceleró la caída de la economía, disparando de nuevo la deuda.



Georgios Papandreou accedió al poder para dejar al país en manos de los prestamistas extranjeros. Al final de su mandato, la deuda pública ascendía al 167% del PIB.


A la mayoría de países en una situación similar, les visitó el Fondo Monetario Internacional (FMI)…





Pero nadie lo pagó tan caro como Argentina, el espejo del otro lado del Atlántico donde, a su vez, puede mirarse Grecia.


(“No tengo casa y les pido una pequeña ayuda, gracias.”)


Argentina cayó en la misma trampa de la deuda en la misma época que Grecia, en 1824, con los primeros préstamos británicos.


Pero el nudo se apretó a finales del siglo XX.





Los dirigentes argentinos anclaron su moneda al dólar con una convertibilidad 1 a 1.


Eso impidió a Argentina utilizar una política monetaria contra la deuda.


Lo mismo que la Zona Euro.


Sólo que, en lugar de mandar Berlín, manda Washington.




“Argentina entra en el nuevo siglo con una base muy sólida.”
(Michel Camdessus, Presidente del FMI, 1987-2000)





El FMI hizo del país otro laboratorio experimental del neoliberalismo.


(Imágenes del documental “La ocupación”)



“El FMI jugó un papel fundamental en la creación de la crisis argentina, prestando e imponiendo políticas de ajuste y privatización que aumentan los beneficios de las empresas, pero destruyen la economía del estado.” (Avi Lewis, cineasta)


“El FMI defiende a las claras los intereses de EEUU en el mundo, como también defiende a las claras al neoliberalismo, lo cual significa que defiende a las clases altas.” (Gerard Dumenil, economista)





Su objetivo era aumentar sus beneficios, y lo consiguieron, pero llevándonos a la crisis actual.


Tras el colapso económico de Argentina en 2001, el FMI y sus teorías neoliberales se convirtieron en el hazmerreír de los economistas de todo el mundo.


Pero algunos monstruos nunca mueren.


El FMI es una institución de “zombis“: no lo puedes matar.


El FMI ha vuelto a aparecer “en escena”, ‘salvando’ países con problemas, prestando e imponiendo sus medidas de austeridad, ahora, en toda Europa, y, de forma especialmente terrible y malévola, en Grecia.


A esta institución nunca le importó lo que le sobrevino al pueblo argentino.


“Por favor, tengo 3 hijos, tienen que ir al cole, no tengo trabajo, ayúdenme con lo que puedan, gracias”



Grecia pagará un alto precio con la “intervención” (préstamos) del FMI.


Quieren cobrar… incluso, por adelantado.


“Es irónico que, con este nuevo reglamento, Grecia deba contribuir con 2500 millones de dólares (al fondo de reserva del FMI)… Vaya estafa de sistema monetario global, si Grecia debe salvarse a sí misma, o a otros…”.
(Ron Paul, congresista estadounidense)


Pero, mientras que Argentina sólo se tuvo que enfrentar al FMI… Grecia tenía que servir a 2 amos.





Porque, en Europa, las teorías neoliberales también las promueve el Banco Central Europeo (BCE).


El BCE es una mera herramienta para imponer una política neoliberal en Europa.


Irónicamente, en el caso de Grecia… la UE causó más daño que el FMI.


Las medidas del gobierno griego, en colaboración con el FMI, el BCE y la UE no sólo son injustas y peligrosas para el pueblo griego.


También están condenadas al fracaso, desde el principio.


Tienen un trágico impacto en la calidad de vida de la gente, incluso, en su vida cotidiana, y no mejoran, ni la economía, ni la deuda pública.








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