jueves, 29 de diciembre de 2011

UNA CRÍTICA MARXISTA DEL ANÁLISIS KEYNESIANO SOBRE LA CRISIS ECONÓMICA

Una crítica marxista del análisis keynesiano sobre la crisis económica

Keynes trató de encontrar un camino para evitar el caos, sin tener que recurrir al socialismo. Pero todo indica que su teoría, más compleja aún que la teoría económica liberal, no ha logrado lo que su autor esperaba. Incluso con Keynes, el capitalismo marcha hacia el caos y la guerra.

Henri Houben (Instituto de Estudios Marxistas, Bruselas)

30-05-2011

www.marx.be

inem@marx.be



Contribución a la Sexta Conferencia de la Asociación Mundial de Economía Política (Wape): “Las respuestas a la crisis capitalista: el neoliberalismo y más allá”

Amherst, mayo, 28-29 de 2011

John Maynard Keynes, mantiene una gran influencia en el pensamiento económico actual. Aunque el movimiento neo-liberal dominase durante las últimas décadas, las ideas keynesianas perduran, especialmente en épocas de recesión.

1. Keynes y la crisis:
Tres teorías principales compiten entre ellas para explicar las crisis. El movimiento liberal la atribuye a la llegada inesperada de un elemento perturbador (atentado, aumento de los precios del petróleo, los acontecimientos políticos o sociales …) que debe eliminarse urgentemente para que el mercado recupere su funcionamiento saludable natural. Keynes no creía en este mecanismo de autorregulación. Para él, el capitalismo tiene excesos que hay que corregir a través de la intervención del Estado. De lo contrario, no puede producir sus efectos benéficos. Por último, el sistema de análisis marxista analiza el sistema más en profundidad para examinar la recesión. Ésta es inherente al capitalismo. Para salir de ella, es necesaria otra economía, otra sociedad, el socialismo.


Con la magnitud de los problemas, la duración del crecimiento casi nulo y las altas cifras de desempleo que persisten, las tesis puramente liberales han sido seriamente dañadas. Los gobiernos menos intervencionistas tienen que correr al rescate de los bancos, para evitar el desastre financiero. Como escribe un economista francés: “En la crisis, todos somos keynesianos“. Una manera de decir que sólo hay dos explicaciones convincentes: la propuesta por Keynes y la marxista. Y ya que “no podemos estar contra el sistema” lo que queda es el keynesianismo.

De ahí la importancia para los marxistas para buscar en esta teoría del análisis simultáneo de la crisis: ¿Es pertinente? ¿Se sostiene científicamente? ¿Las soluciones que plantea merecen nuestra atención?

2. La teoría de un burgués “iluminado”
John Maynard Keynes nació en Cambridge en 1883, el año de la muerte de Karl Marx. Su padre también fue economista y profesor de la Universidad de Cambridge. Su familia, sin duda, formaba parte de la élite victoriana.

Esto determinó su vida y sus opciones. Su recorrido escolar se considera brillante: en 1897 fue admitido en el Eton College1, una de las escuelas públicas más caras y antiguas de Inglaterra (anualmente, tan sólo se permitía el ingreso a este sagrado pedestal de la educación británica a veinte candidatos). Cambió el Eton College para asistir al King’s College de la Universidad de Cambridge. Allí aprobó el examen de matemáticas y egresa coronado de éxito. Colaboró con varios grupos elitistas que fueron críticos con alguno de los principios morales de la sociedad capitalista, generalmente llena de hipocresía. Luego estudió economía.

Desde 1911 Keynes fue editor de la Revista Económica, un influyente periódico sobre teoría económica y que se publica desde 1891. Continúa con ese trabajo hasta 1937. Durante la Primera Guerra Mundial trabaja para el Departamento del Tesoro, lo que le permite asistir a la conferencia de paz de Versalles. Ese tratado le disgustó por la lógica seguida por las potencias aliadas queriendo exprimir al país vencido. Dimite y publica un libro de gran influencia: Las consecuencias económicas de la paz. Lenin utilizará su contenido para denunciar la rapacidad de los países imperialistas para aumentar su botín sobre las colonias.2

En poco tiempo se adentra en el mundo de los negocios. Tras unos primeros momentos difíciles, consigue una pequeña fortuna que le permitirá comprar numerosas obras artísticas y culturales (como las memorias de Isaac Newton). Llega a ser administrador e incluso presidente de algunas compañías de seguros.

Entre 1924 y 1929, Keynes trata de revivir al moribundo partido Liberal. Rechaza ser militante del Partido Laborista. Explica su negativa de la siguiente manera: «Para empezar, se trata de un partido de clase y la clase no es mi clase. Si voy a defender ventajas para una parte de la sociedad, sería a favor de la que yo pertenezco. Cuando se trata de la lucha de clases, mi patriotismo local y personal, como el de todos los demás, con excepción de ciertos seres celosos desagradables, se unen a los de mi propio entorno. Puedo estar influido por lo que me parece de sentido de justicia, pero la lucha de clases me encontrará del lado de la burguesía educada. »3

Cuando visita la URSS en 1925 (su esposa era una bailarina de ballet de Rusia), escribe: «¿Cómo puedo adoptar un credo que, prefiriendo el barro a los peces, exalta al proletariado grosero por encima de la burguesía y la intelectualidad que, sean cuales sean su defectos, representan la calidad de vida y sin duda la semilla de todo progreso humano?.»4

Al mismo tiempo, se convierte en miembro de varios clubs de prestigio y en 1929 es nombrado asesor de la Comisión Macmillan. Fue el consejero económico del gobierno laborista de Ramsay MacDonald. En aquella época comienza a interesarse por la crisis que debuta con el desplome de Wall Street en octubre de 1929. Publica dos obras principales sobre este tema: Treatise on Money (Tratado sobre el dinero) y, sobre todo, en 1936, The General Theory of Employment, Interest and Money (La Teoría General del Empleo, Interés y Dinero.)

¿Qué defiende? Hay que tener en cuenta el contexto de la época. No existe una teoría que se ocupe de las cuestiones macroeconómicas en un plano nacional. El estudio de la economía es esencialmente microeconómico, es decir, basado en el juego individual de los jugadores, haciendo las estadísticas deficientes, lo que plantea problemas para los gobiernos. Keynes elaborará los conceptos que fundarán la macroeconomía tal como aún hoy en día se sigue practicando (especialmente en el plano estadístico).

Según él, el producto nacional de un país (lo que serían sus ingresos) se puede descomponer en dos partes: la demanda del consumidor y la inversión. Llama al producto nacional como Y (en Inglés, la primera letra de rendimiento, producto: yield), al consumo de los hogares C e I es la inversión, obteniéndose Y = C + I ¿Cómo evolucionan estas dos componentes?5

El consumo varía en parte con el ingreso nacional: se consume más si aumentan los ingresos. Sin embargo, la inversión es impredecible y difícil de definir. Es una apuesta a largo plazo. Además hay lo que Keynes llamaba la preferencia por la liquidez, es decir, que a los protagonistas les encanta tener activos líquidos de los que puedan disponer.

Escribe: «El ahorro es una acción del consumidor individual, es un acto negativo, que consiste en abstenerse de gastar el ingreso diario en el consumo. La inversión es la acción de un hombre de negocios cuya función consiste en la toma de decisiones que determinan la cantidad de producción disponible, es un acto positivo, que consiste en el establecimiento o el mantenimiento de un proceso de producción o en la solución de las existencias. Se mide por el crecimiento de la riqueza neta en forma de fijos, circulantes o activos líquidos.»6 He aquí sus conclusiones acerca de la crisis:« Toda la materia se puede resumir diciendo que el boom económico proviene de un exceso de inversión frente al ahorro y que la crisis proviene de un exceso de ahorro sobre la inversión. »7

La inversión depende del ahorro (conocido por la letra S o saving en Inglés). Sin embargo, los capitalistas pueden invertir, pero también pueden acumular o especular en los mercados financieros. El mecanismo económico se bloquea cuando el excedente no se reinvierte en el sistema productivo para que se reproduzca y aumente la riqueza. Esto se puede resumir en la siguiente figura. Hemos elaborado un acercamiento marxista a los conceptos, distinguiendo a los asalariados que consumen la totalidad de sus ingresos y los capitalistas, que viven de las ganancias corporativas y del consumo, así como de los ahorros.






El funcionamiento normal es que los ahorros se inviertan para aumentar el nivel de producción y asegurar el crecimiento económico que permita el desarrollo del empleo.En consecuencia, la acumulación debe penalizar el ahorro, y el dinero puesto en los mercados financieros debe regresar al sistema rentable de una u otra manera, porque de lo contrario habría un desequilibrio.

Lo que sucede es que Keynes constata que las decisiones de los capitalistas son decisiones acumulativas. Cuando la coyuntura es buena, lo es para todos y por lo tanto todo el mundo quiere invertir. Hay un exceso de inversión. Por el contrario, cuando es mala, dejan de gastar todos al mismo tiempo. Hay una falta de inversión y una larga recesión. Esto tiene efectos desastrosos en el desempleo.

Al mismo tiempo, la inversión tiene un efecto multiplicador en el desarrollo nacional. De hecho, se aumenta la contratación de más trabajadores quienes a su vez consumen, y generan por lo tanto nuevas actividades, impulsando nuevas inversiones, etc. En otras palabras, si se invierte 10 (millones o miles de millones de euros), el impacto global sobre el crecimiento económico puede ser de 15, 20, 30 … dependiendo de este efecto multiplicador.

Esto tendrá consecuencias tanto más beneficiosas cuanto más alto sea el consumo en proporción a los ingresos, ya que va a generar una mayor actividad derivada. Nos lo podemos imaginar fácilmente. Si el consumo es del 25% de la renta nacional, una inversión tendrá un efecto de consumo equivalente al menos a este 25% más los efectos posteriores (ya que el consumo genera más actividades que aumentan el consumo de nuevo y etc.) Si el consumo es de 50%, el impacto alcanzará el 50% (más las actividades que ello conlleva).

¿Qué debe hacerse, según Keynes? El propone un programa de cuatro puntos. Keynes sugiere cuatro soluciones macroeconómicas que no se expresan como tales, pero que se pueden encontrar a lo largo de sus obras. En primer lugar, es necesario consumir y aumentar el consumo gracias a los ingresos ya que tienen efectos positivos sobre el crecimiento. Keynes hará numerosos llamados a las familias a consumir más.

En segundo lugar, es necesario organizar el flujo de inversiones gracias a una política monetaria adecuada: las bajas tasas de interés permiten usar el crédito y por lo tanto favorecen la inversión. Pero Keynes reconoce en su libro de 1936, que la situación de los años 30 es tal que la política monetaria de bajas tasas de interés se ha convertido en ineficaz. También hoy, con tasas del 0% en los EE.UU. y Japón, el 1% en Europa, es difícil bajarla aún más para intentar una recuperación del crédito. Se necesita algo más.

Es por ello que Keynes hace su tercera propuesta: la inversión pública. Si la inversión privada está ausente, el Estado debe asumir su papel. La intervención del Estado debe funcionar, según Keynes, en el sentido inverso de la inversión privada. No se trata de sustituir durante mucho tiempo lo público por lo privado. El sector privado debe seguir siendo el maestro del juego, pero en presencia de las decisiones capitalistas que conducen al exceso de inversión y, por tanto al sobrecalentamiento de la economía y posteriormente a la falta de inversión y la crisis, el gobierno debe seguir una política anticíclica: multiplicar las inversiones cuando el sector privado se enfría, dejar todo e incluso desinvertir cuando los empresarios son muy activos. Así, con esta nueva intervención se estabilizarían las inversiones. Esto se llama una regulación macroeconómica de tipo keynesiano.

En cuarto lugar, Keynes sostiene, que el Estado debe regular a los mercados financieros para evitar que tengan un efecto perjudicial. Escribe: “Los especuladores pueden no hacer daño [al sistema] cuando sólo son burbujas en una corriente firme de espíritu de empresa; pero la situación es seria cuando la empresa se convierte en burbuja dentro de una vorágine de especulación. Cuando el desarrollo del capital en un país se convierte en subproducto de las actividades propias de un casino es probable que aquél se realice mal.“ 8 Por lo tanto, la profesión bancaria debe ser controlada para que sirva a la economía” real “y por lo tanto al capitalismo.

El efecto de las políticas preconizadas por el economista británico ha sido muy importante. Estas políticas están asociadas con las medidas adoptadas por el presidente Roosevelt y en el llamado New Deal. En realidad, la influencia es parcial y es recíproca. Inicialmente, los planes de Roosevelt se centraban en salvar al sistema de la bancarrota. No existe un proyecto dado a sabiendas. Se trata de un proceso de ensayo y error.

Pero el impacto de los escritos de Keynes será más importante después de la Segunda Guerra Mundial. Define en parte la arquitectura financiera internacional en Bretton Woods en 1944. Él representa al gobierno británico y elabora las principales disposiciones para llevar a cabo: la conversión de una moneda central internacional, el bancor, el establecimiento de un tipo de cambio fijo de todas las monedas en bancor, la imposibilidad de devaluación monetaria (salvo con el acuerdo de los socios), la ayuda a las naciones en dificultades con un organismo creado específicamente para ello, el FMI (Fondo Monetario Internacional). La Casa Blanca aceptará todo, menos que el concepto de bancor, el cual será sustituido por el dólar.

En este contexto, los diversos estados aplican intervenciones macroeconómicas abiertamente keynesianas para impulsar el crecimiento. Esta situación continuará hasta los años 70 … cuando Richard Nixon romperá el acuerdo de Bretton Woods.

En esta conferencia internacional, Keynes ya estaba enfermo. En 1937 sufre un primer ataque cardíaco leve. El 21 de abril 1946, un segundo ataque acaba con su vida. Su formación, su carrera y vida muestran que, como él mismo escribe, era un miembro de la burguesía. Lo que quería era perpetuar el capitalismo y la eliminación de los excesos en su funcionamiento. Tiene un profundo desprecio por las masa y los sistemas que dependen de ellos.

2. ¿Inversión insuficiente o exceso de inversión?
Para Keynes, el principal factor de crisis se ubica, por tanto, en el nivel de la inversión. Si los capitalistas adoptan un plan racional a largo plazo para aumentar la capacidad de producción, y por lo tanto lo hacen de una manera escalonada en el tiempo, tal vez no habría ningún problema. Según Keynes, son las decisiones de detener este proceso las que causan la recesión. No habría ninguna crisis, si los hombres de negocios continuasen invirtiendo. En consecuencia, el problema es consecuencia de un relativa “falta de inversión” privada.

La crisis, sin duda, aparece con el bloqueo del proceso económico directamente relacionado con las decisiones de inversión. La producción se detiene y los asalariados que se consideran excesivos son despedidos. Pero todo esto no aclara cuáles son las verdaderas razones de estas disfunciones. Keynes apela bien sea a la incertidumbre que existe en los mercados, o a los excesos financieros que causan excesivas perspectivas de beneficios.

El problema es que es muy difícil probar empíricamente los argumentos keynesianos. Los datos demuestran que las inversiones son muy volátiles y que pueden variar enormemente de un período a otro. 9 Pero las inversiones se desarrollan al mismo tiempo que el PIB, el que a su vez varía menos debido a que el consumo, que representa el 55-70% del PIB, no tiene esas fluctuaciones. Así que es difícil demostrar que el proceso de producción se bloquee porque los capitalistas han decidido dejar de invertir por razones que Keynes tan sólo es capaz de mencionar, pero ciertamente no de establecer. ¿O ha sido capaz de encontrar otra razón que explique que los capitalistas cesen de invertir?.

Por otro lado, nuestro desconcierto podría aumentar observando el siguiente diagrama que compara el crecimiento 10 anual del PIB real (sin las consecuencias del aumento de los precios) y el saldo neto real de los activos fijos en los Estados Unidos desde 1960. Una variación anual positiva de estos activos representa una inversión real realizada en la base productiva del país, lo que por tanto permite aumentar la producción de todo el país.

Gráfico 1. Crecimiento anual del PIB real y del stock real neto de los activos fijos en los EE.UU. 1960-2009 (en %)









Fuente: Oficina de Análisis Económico, el Producto Interno Bruto Real: http://www.bea.gov/national/nipaweb/SelectTable.asp? Selected = N , y de archivo de red privada Activos Fijos: http://www.bea.gov/national/FA2004/SelectTable.asp.

Es el PIB el que sufre importantes fluctuaciones mientras que la inversión permanece relativamente estable. Es curioso que las inversiones sigan a la evolución de la actividad en lugar de precederla. En los años sesenta, el crecimiento del PIB impulsó sólo de manera progresiva el aumento de la tasa de acumulación de activos fijos. En los años setenta, a pesar de los altibajos en la producción, la acumulación llegó a niveles sin precedentes (4,3% en promedio desde 1964 hasta 1981 incluido). Para disminuir posteriormente mientras la economía se recupera en los años ochenta.

Posteriormente la evolución va mas a la par. Pero todavía se observa que la evolución de la actividad económica precede a la recuperación de las inversiones. Es lo que sucede en los años noventa. Posteriormente, en el año 2000, el PIB comienza a disminuir antes de que lo haga el saldo de los activos fijos. Se recupera a partir de 2002, mientras que la inversión tendrá que esperar para lograrlo al año 2004. Con la crisis de las hipotecas de alto riesgo (subprime), la inversión se reduce en 2008, mientras que la producción tiene problemas desde 2007.

En estas condiciones, parece arriesgado pretender que la recesión se debe principalmente a la falta de inversiones. Está claro que, con la llegada de la crisis, los capitalistas ralentizan o detienen sus gastos de activos fijos, probablemente porque asumen que no pueden vender más y que es imposible seguir al mismo ritmo. Hubo un ligero retraso en la adaptación, ya que es difícil poner en marcha algunas operaciones necesarias para una inmovilización. Entre que alguien decide construir una fábrica de automóviles en alguna parte y la salida del primer coche de la línea de producción, a menudo pasan dos o tres años. Este proceso se detiene o ralentiza sólo cuando es realmente necesario, es decir, cuando la crisis está realmente presente y parece que durará largo tiempo.

Por lo tanto, es esencial entender no por qué detienen los capitalistas sus inversiones, si no ¿Por qué ya no son capaces de vender sus productos?. De nuevo un pequeño diagrama permite explicar dónde localiza Keynes el problema, simplificando las cosas al máximo.







La producción siempre se distribuye en los ingresos, esto es , en sueldos y beneficios, que se utilizan para el consumo y la inversión. Ahora no hay distinción entre el ahorro y la inversión. Las inversiones se utilizan para aumentar la producción y, por tanto, garantizar el crecimiento económico. Keynes piensa que este esquema es perfectamente sano, pero se corrompe con el acaparamiento o la especulación.

Nosotros por nuestra parte creemos que este mecanismo está completamente viciado en un entorno capitalista. ¿Por qué? Debido a que la producción está a cargo de los capitalistas cuyos objetivos son aumentar sus beneficios y la acumulación para ganar más en el futuro.

Por lo tanto, los gerentes de los negocios obtendrán una mayor parte de los ingresos, frente a la parte que reciben los trabajadores asalariados. Ahí existe una lucha entre las clases sociales. No siempre lograrán sus fines, pero ese es su objetivo. De igual manera, al obtener un mayor beneficio (o incluso sin él), tenderán a aumentar la proporción que dedican a la inversión, porque ésta es la manera de hacer crecer y convertir a su empresa en un gigante, y si no lo hacen por iniciativa propia, la competencia les obligará a ello.

Consideremos un ejemplo numérico. La producción, que suma 100, se divide en 60 para los salarios y 40 para los beneficios. De estos, 20 se dedican al consumo de los capitalistas y 20 a la inversión. Esto corresponde a una situación estable de la economía. Por tanto se vende 80 en forma de bienes de consumo y 20 en forma de bienes de capital. Pero los 20 invertidos aumentan la producción, digamos, por ejemplo, a 140. Los empresarios van a obtener una parte más importante y apropiarse, por ejemplo, de 63 y los empleados por su parte el restante, es decir 77. La proporción que obtiene cada uno, que era del 60% para los trabajadores y del 40% de los empresarios transforman ahora a una proporción menor, de 55% frente al 45% sin que los asalariados hayan visto disminuir sus ingresos. Por el contrario, ganan 77 en lugar de 60. Los dirigentes deciden ahora aumentar un poco su consumo a 23 y reservar 40 para las inversiones. Por lo tanto, la cantidad de dinero utilizada para el consumo aumenta hasta 100 (77 + 23).

¿Que pueden ofrecer las empresas? Más. ¿Por qué? Porque si, en la situación original, la producción de bienes de 20 puede proporcionar una cantidad de 80 productos de consumo y si lo primero pasa a 40, se puede considerar que, el consumo final de los bienes debe alcanzar el nivel de 160. Muy por encima de lo que la gente puede comprar. Esto se conoce como la sobreproducción.

El ejemplo de la industria del automóvil, especialmente en Estados Unidos, es ilustrador. A continuación se muestra un gráfico comparativo entre el crecimiento de las ventas de automóviles y la capacidad de producción desde 1960.

Gráfico 2. Comparativa del crecimiento de las ventas de automóviles frente a la capacidad de producción en el sector automovilístico en los EE.UU. 1961-2008 (1961 = 100)








Fuente: Reserva Federal de Estadísticas de lanzamiento, la capacidad industrial, vehículos de motor y sus partes:http://www.federalreserve.gov/releases/g17/ipdisk/utl_sa.txt. Oficina de Análisis Económico, los vehículos de motor de datos:http://www.bea.gov/national/xls/gap_hist.xls.

Se puede observar un cierto paralelismo entre las dos curvas hasta 1989, cuando divergen claramente. La capacidad sigue aumentando, incluso a un mayor ritmo que en el pasado. Las ventas, por su parte, se estancan. Esto era lógico porque la tasa de propiedad de automóviles era cercana al 75% (tres de cada cuatro personas en los Estados Unidos era dueña de un vehículo 11). Sin embargo, primero los fabricantes japoneses, a continuación los coreanos y, finalmente, los europeos, todos querían entrar en ese mercado y abrieron nuevas plantas … La consecuencia fue la quiebra total del sector estadounidense. No existía un déficit de inversiones, si no un exceso de las mismas.

Las cifras son sólo ilustrativas. Simplemente pretenden mostrar el resultado de un mecanismo que funciona constantemente. Por un lado, las fuerzas para aumentar la producción parecen generar ganancias de las empresas, ingresos a los accionistas, primas a ejecutivos cada vez más grandes… Pero al mismo tiempo, provocan una disminución relativa de los recursos destinados al consumo y esto se hace en dos etapas: en primer lugar lo hacen disminuyendo los salarios todo lo posible – los que, no olvidemos, se utilizan para el consumo- , y, en segundo lugar – a menudo se olvida – mediante la reducción de las cantidades del consumo por parte de los capitalistas. Todos los medios destinados al consumo están constreñidos, mientras que las capacidades de producción están en constante aumento. Inevitablemente, se crea un gran abismo: la sobreproducción

Volvamos a la teoría keynesiana: los capitalistas pueden acumular o especular y el dinero invertido en los mercados financieros puede regresar o no al circuito económico normal. Esto puede aumentar los problemas del sistema. Pero la crisis se localiza, fundamentalmente, en el corazón del sistema y en su mecanismo de funcionamiento, como Marx había advertido en su tiempo.

También es obvio que el sistema no está constantemente entrando en recesión, algo que podría parecer a partir de nuestro ejemplo muy simplificado. Actualmente, los errores o fallas de funcionamiento se pueden resolver fácilmente mediante el crédito: si los consumidores no tienen los medios suficientes para comprar los productos, pueden obtenerlos gracias a los préstamos bancarios … hasta que son incapaces de pagarlos, como sucede en el caso de las hipotecas de alto riesgo.

3. La tendencia del Estado a endeudarse
El análisis de Keynes se basa principalmente en las preocupaciones a corto plazo. De acuerdo con una expresión que se hizo célebre, que había escrito (pero en otras circunstancias, para criticar la teoría económica tradicional que se centraba demasiado en el resumen): «A largo plazo todos estaremos muertos»12. Entonces, ¿por qué deberíamos preocuparnos?

El problema es que reproduce este análisis en su estudio de la crisis. Keynes estimaba las consecuencias de la inversión privada, y la necesidad, hasta cierto punto, de sustituirla por la del estado, en función de el ciclo económico, a lo que otros (Juglar o Schumpeter, por ejemplo, también Marx, por otra parte) le habían dado importancia. Según él, la recesión duradera es un desgraciado error, vinculado a un exceso de capitalismo, pero las autoridades pueden contrarrestarlo mediante una política conocida como anti-cíclica. Llegado el momento la inversión que falta será proporcionada por el Estado, lo que permitirá superar el punto muerto e impulsar el crecimiento económico. Esto es lo que escribe Keynes.

Sin embargo, si la crisis es más profunda y no se puede resolver a corto plazo, si el problema no se debe simplemente a una falta temporal de inversión, las autoridades invierten a partir de fondos que se reducen debido a la disminución de los ingresos (debido a la crisis), que de persistir, amplían el déficit presupuestario para ampliar a su vez el tamaño de la deuda pública. En realidad, se observa que esto es lo que sucede en las crisis.

Así sucede por ejemplo en los años treinta, como consecuencia de las medidas adoptadas por los diferentes gobiernos, primero el de Hoover que estaba lejos de ser no-intervencionista y después el de Roosevelt. En el siguiente diagrama se observa el crecimiento del desembolso por parte del Estado en relación con al PNB (Producto Nacional Bruto 11) desde 1920 hasta 1940.

Gráfico 3. Crecimiento de los gastos del Estado en relación al PNB en EE.UU. 1920-1940 (en %)










Fuente: Oficina de Gerencia y Presupuesto, cuadros históricos, Tabla 1.1 Resumen de Ingresos, Gastos, y el superávit o déficit (-): 1789-2015:http://www.whitehouse.gov/sites/default/files/omb/ budget/fy2011/assets/hist01z1.xls.

Tras una primera crisis en 1920 para reestructurar la economía de guerra a partir del período 14-18, los desembolsos del gobierno bajan hasta una tasa del 3% del PNB. Las primeras medidas adoptadas por el Presidente Hoover elevan el porcentaje al 8% y el programa New Deal que lleva a cerca de 10%. Esto no era mucho, si se compara con la situación actual (45% del PIB antes del comienzo de la crisis de las hipotecas “subprime”). Sin embargo, la cantidad utilizada se triplicó en relación con el PNB y también se triplicó en términos absolutos (el PNB en 1940 era prácticamente el mismo que en 1929).

En consecuencia, la deuda pública aumenta. Esto es lo que señala el siguiente gráfico. Lo hemos relacionado con el PNB para hacer una comparativa.

Gráfico 4. Crecimiento de la deuda pública en relación al el PNB de EE.UU. 1916-1940 (en%)








Fuente: Departamento de Comercio de EE.UU., Estadísticas históricas de los Estados Unidos, la época colonial hasta 1970, el Producto Nacional Bruto, total y per cápita, en el actual y 1958 Precios: desde 1869 hasta 1970 (http://www2.census.gov/prod2/ statcomp/documents/CT1970p1-07.pdf) y la red pública y deuda privada por grandes sectores 1916-70, p.989 (http://www2.census.gov/prod2/statcomp/documents/CT1970p2-11.pdf).

La deuda pública que tiende a estancarse en los años veinte aumenta exponencialmente entre 1929 y 1933. En realidad, esto fue el resultado de la conjunción de dos hechos: el PIB se reduce a la mitad entre las dos fechas, y, en segundo lugar, la deuda pública aumenta en un tercio. Entre 1929 y 1940, la deuda pública se duplica en términos absolutos.

¿Qué pasó después? Nunca lo sabremos con precisión. La mayoría de los economistas admiten que lo que le permitió remontar esta situación a los Estados Unidos fue la Segunda Guerra Mundial.

En los años setenta, sin embargo, los problemas se repiten. En 1973, la producción se detiene de forma periódica. Los gobiernos tienden a asirse a las políticas keynesianas: reactivación por parte de las autoridades. Es indudable que esto disminuye las consecuencias sociales y económicas de la crisis emergente. Pero los desembolsos rápidamente se transforman en inmanejables.

El siguiente diagrama muestra el crecimiento de la deuda pública en relación al PIB en Europa y en Estados Unidos.

Gráfico 5. Crecimiento de la deuda pública en relación con el PIB en Europa y en EE.UU. 1970-2009 (en %)








Fuente: AMECO, a la Comisión Europea, Asuntos Económicos y Financieros: http://ec.europa.eu/economy_finance/ameco/user/serie/SelectSerie.cfm?CFID=1693359&CFTOKEN=6fcc0067b30521b7-80FBBD00-BC80-3030-39CC1124EEBD668B&jsessionid=24065e99f26533524e7f.

Nota: La Unión Europea se compone de quince países de Europa Occidental. Excepto entre 1970 y 1976, para los que carecemos de datos con respecto a Francia, los Países Bajos y Portugal.

El crecimiento del gasto público ha sido casi continuo desde 1977 en Europa y desde 1979 en los Estados Unidos, a pesar de Reagan y Thatcher. Esto dura hasta principios de los años noventa, con Clinton en Estados Unidos y el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (o Tratado de Maastricht en 1991) en Europa, cuyo objetivo era conseguir una deuda pública inferior al 60% del PIB. Pero la crisis de 2007 ha elevado el déficit público a cifras más grandes aún.

No hemos representado las estadísticas de Japón, que muestran un crecimiento aún mayor. La deuda pública japonesa, extremadamente baja en 1970 (11% del PIB), se eleva al 72,5% del PIB en 1983. Se estabiliza en ese nivel hasta 1991. Con el mercado inmobiliario y la crisis bancaria específica a la isla, el Estado puso en marcha muchos planes de reactivación que tuvieron como principal efecto el aumentar la deuda del país a unos niveles extremos: el 235% del PIB en 2008.

Los keynesianos argumentan que los programas del gobierno están mal dirigidos. Probablemente sea cierto, especialmente hoy en día 13. Sin embargo, el impacto de las medidas keynesianas en caso de recesión es inmediato en el gasto público, y por lo tanto en la deuda, mientras que es totalmente incierto respecto a la actividad económica, ya que las medidas se llevan a cabo para impulsar la economía y no para resolver los problemas básicos de la sociedad. Sucede lo mismo que cuando le dan un poco de droga a un paciente crítico arguyendo que le permitirá salir de su infierno.

Como todos los medicamentos, tienen efectos secundarios indeseables. La deuda del Estado es una creación de dinero: pone en el mercado dinero que no existía previamente. Por tanto, si tenemos una producción constante (o que aumenta ligeramente con la recesión), y se pone más dinero en circulación, se genera un aumento significativo en los precios, es decir: aumenta la inflación. Esto es lo que sucede en los años setenta. Al mismo tiempo, la demanda de dinero por parte de las autoridades (que significa deuda) absorbe una parte de este dinero a expensas de las empresas que también lo necesitan. Por tanto, en un mercado, si la demanda supera a la oferta, los precios aumentan. En este caso, se trata de la tasa de interés. En otras palabras, todas estas razones hacen que los capitalistas estén insatisfechos.

En 1979, fueron los bancos estadounidenses quienes solicitaron a la Reserva Federal – el banco central de los Estados Unidos – y a su nuevo presidente, Paul Volcker, que contuvieran la inflación. Volcker aumenta las tasas de interés a un nivel tan alto que causa una importante recesión a inicios de los años ochenta, lo que detiene el aumento de los precios, pero a costa de los asalariados que, o bien se encuentran desempleados o ven como se congelan sus ingresos. Hoy son las empresas financieras que influyen en la compra de deuda pública las que rebajan la calificación de los países, ante el temor a una falta de pago, y obligan a dichos países a pedir préstamos a una tasa aún más elevada.

Por lo tanto, las políticas keynesianas pueden ser una solución a corto plazo en vista de los problemas de bloqueo económico. Pero si persisten conducen a soluciones que pueden ser peores que el problema inicial, porque no atacan la raíz del problema. De esta manera, en los años ochenta los Estados Unidos adoptan una solución frente a la escasa demanda y el estancamiento de los ingresos gracias al endeudamiento de la mayoría de la población. Como consecuencia, la economía conoce un nuevo impulso gracias al consumo.

Sin embargo, hoy en día el crédito privado de los hogares ha aumentado a un nivel inmanejable. Ha llegado a cerca del 100% del PIB de los EEUU: en otras palabras, las personas ya han consumido el PIB que se iba a producir el siguiente año. Una situación insoportable, los bancos exigen pagos y expropiaciones masivas, con el consiguiente crecimiento de la pobreza. En definitiva: una economía a medias. Se ha ganado un poco de tiempo. Pero, ¿cuánto? La crisis volverá inexorablemente y de una manera infinitamente más poderosa.

4. El capitalismo “moral”
Keynes guardaba un último as bajo la manga: la moralización del capitalismo. Al haber crecido en un ambiente intelectual y crítico, asumió el concepto de interés general. No le podía ser reprochado. Esto le llevó a defender conceptos como honestidad, integridad, deber, etc, algo a todas luces mejor que las alabanzas a la codicia de los capitalistas que cantan muchos otros autores.

Sin embargo, su concepto de interés general es el capitalismo. Cada uno debe trabajar en buenas condiciones, buscando su propio interés, pero en “harmonía” con la búsqueda de los otros, motivado por las ganancias, pero no olvidando a sus empleados y competidores. En 1923 escribe: «La doctrina económica de los beneficios normales, que en general es escasamente entendida, es esencial para la justificación del capitalismo. El empresario es tolerable, siempre y cuando pueda considerarse que sus ahorros mantienen algún contacto con lo que correspondería a su utilidad para las actividades de la sociedad. »14

Esto lleva a Keynes a establecer dos categorías de capitalistas, como aún continúan repitiendo muchos keynesianos: básicamente los buenos y malos. Los primeros son los que invierten, los industriales, que se preocupan por la legalidad de sus actos, y posiblemente que mantienen códigos éticos. El segundo grupos lo forman los especuladores, los administradores codiciosos, que no se detienen ante nada para obtener beneficios, que desprecian las leyes, al prójimo, la moralidad… Por tanto los primeros deben ser protegidos. Esta es una de las funciones del Estado, compuesto a su vez por hombres íntegros y que actúan impulsados por el interés general. En palabras que Keynes no usó, pero que otros escribieron: favorecer el capitalismo industrial frente al capitalismo financiero. De esta manera, se asegura un crecimiento constante.

Una vez más, la idoneidad de dicho análisis puede ser cuestionada. En primer lugar, el concepto de moral es a menudo el privilegio de un stablisment elitista. De hecho, cuando estás en la cima se puede pensar en ser generoso. Es incluso una estrategia razonable, ya que es una manera de asegurar la lealtad de los clientes, algo que puede serte útil en el futuro (en caso de protestas contra el poder, por ejemplo). Pero las personas que quieran ascender en la escala social deben olvidar sus escrúpulos y la ética, porque probablemente tendrán que trepar sobre los cuerpos de otros para lograrlo.

En consecuencia, son principalmente las circunstancias y la posición socio-económica las que determinan la forma positiva o negativa en que se trabaja, y no las ideas personales (aunque éstas también puedan desempeñar un papel). Pero el capitalismo ante todo un sistema basado en el proverbio “la fuerza es el derecho“, al igual que otras clases sociales lo siguieron durante el esclavismo o el feudalismo. El poder es el derecho, en este caso, no por la fuerza individual, la reputación de la familia o el lujo, sino por la capacidad de acumular dinero (o capital). En esencia este sistema no puede ser moral, ético o generoso.

No puede haber normalidad ahí. No hay ningún beneficio aceptable. Son los que más fortuna acaparan quienes imponen su fuerza de voluntad, no importa la manera en que hayan obtenido su riqueza (a menos que un competidor pueda utilizar el sistema legal para impugnar su legalidad). Si la regla es precarizar el trabajo, despedir al máximo o deslocalizar hacia México, Europa Oriental o Asia oriental, ¡Ay de los capitalistas que no se ajustan a ella! Si el capital invertido en bolsa produce más beneficios que el invertido en industria, a ver que empresa no cuenta con un departamento financiero que mueva el dinero para aprovechar la ventaja de este regalo del cielo! ¿Qué empresa en los últimos años, no ha comprado sus propias acciones, para ascender en la lista de valores en primer lugar y en segundo porque representa, de hecho, la inversión más rentable a corto plazo? Entre las mayores empresas, son muy pocas quienes no lo han hecho. A menudo, si no han recurrido a ello es porque tenían otros problemas que resolver o que estaban en una situación en la que esa práctica no era común (en Japón, por ejemplo).

Los keynesianos pueden reconocer estos hechos y este lado codicioso e inexorable del capitalismo. Pero recurren al Estado para controlar, regular y evitar que la codicia gobierne el mundo. El problema es que no es posible escapar a una situación en la que es el banquero quien vigila a las compañías financieras. Los líderes políticos salen del mismo “vivero” que los capitalistas. Reciben su misma educación. Tienen una ideología similar y se reunen en los mismos grupos de pensamiento (think tanks) donde se discuten y desarrollan las tendencias para la sociedad del mañana. Como Keynes, en su época, que era miembro de muchos clubes privados, donde se reunía la alta sociedad o los miembros más influyentes de la élite.

Además, muchos miembros del gobierno tras su carrera “al servicio del Estado”, pasan a formar parte de la junta directiva de una gran empresa. Por supuesto, todas estas personas pueden tener una gran consideración al interés general, incluso sin que esto pueda ser cuestionable. Por lo tanto, este punto de vista es siempre en el mejor de los casos el de la perduración/supervivencia del capitalismo. Y se comportan de esta manera.

Por último, es conveniente señalar a los malos y codiciosos capitalistas como los responsable de la crisis. Los keynesianos no se extienden en nombrar a los culpables. En vez de eso, creen que el sistema es el culpable. En los años veinte hubo una especulación frenética que provocó la crisis de 1929. El frenesí por la propiedad llevó al colapso de hipotecas subprime.

El problema es que con esta interpretación bastante superficial – la especulación y la concentración de propiedad son visibles de inmediato en una crisis y la recesión se inicia en estos sectores -, no se entiende por qué toda la actividad rentable tambalea. Si el fenómeno se restringe a una bolsa de valores, sería suficiente el clausurar los mercados financieros y financiar los negocios con bancos públicos. Si sólo fuera un desastre de propiedad, sería posible limitarla y evitar que corrompan al resto de la economía. Probablemente sería necesario hacer frente a los intereses particulares que se oponen a este tipo de medidas. Pero si es por el interés general del capitalismo …

Como decía Marx: “Como siempre ocurre, la prosperidad alentó muy rápidamente la especulación. La especulación se produce regularmente en períodos en que la sobreproducción ya está en pleno apogeo. Proporciona salidas temporales al mercado a la sobreproducción, mientras que por esta misma razón precipita el estallido de la crisis y aumenta su fuerza. La crisis se desata en el ámbito de la especulación, y sólo más tarde lo hace en la producción. Lo que al observador superficial le parece ser la causa de la crisis no es la superproducción, si no el exceso de especulación, pero esto en sí es sólo un síntoma de la sobreproducción. La interrupción posterior de la producción no parece ser una consecuencia de su propia exuberancia anterior sino un simple retroceso causado por el colapso de la especulación “15.

Este es precisamente el momento en que sabemos que tenemos que cambiar de perspectiva. Las finanzas y la especulación no se desarrollan aparte del capitalismo “normal”, si no que se desarrollan para satisfacer las necesidades del sistema en un momento dado. Hoy en día se puede observar que los Estados Unidos han estado funcionando a base de créditos desde el comienzo de los años ochenta y que la deuda privada ha provocado un mecanismo financiero cada vez más complejo, pero que a su vez es esencial para generar los capitales y activos líquidos del país. Si esto no existe, el consumo en Estados Unidos habría sido mucho menor y, por tanto, el crecimiento habría sido escaso o incluso negativo desde entonces.

Es cierto que la crisis estalló en la esfera más especulativa. No podía ser de otra manera, pues es allí donde los riesgos eran más elevados. Sin embargo, la recesión se reflejó en los otros campos, porque la especulación tenía una función específica dentro del sistema: garantizar los préstamos a los hogares para su consumo. En consecuencia, si la crisis estalla, no es el estallido de una única burbuja que empaña las finanzas de algún desafortunado inversor. Es el mecanismo y, por tanto, son las condiciones de funcionamiento del capitalismo actual las que se dirigen en una espiral descendente. Está en cuestión todo el sistema y no un exceso indebido, incluso aunque estos también existan.

Esto nos lleva de nuevo al diagrama que se explica en la sección 2. Si la crisis es generada por las dos tendencias sobre las que se hizo hincapié, es decir, la tendencia al aumento relativo de los beneficios frente a los salarios y la tendencia a invertir en lugar de consumir, esto también muestra los límites de un capitalismo controlado, sometido y limpio de partes contaminadas. De hecho, ¿Podemos influir en las dos tendencias naturales del capitalismo? La respuesta a esta pregunta es precisamente sobre la que tenemos dudas.

La primera tendencia se relaciona con la lucha de clases. Sin embargo, en el capitalismo ésta se inclina normalmente del lado de los administradores. Tienen más medios, incluido el aparato del Estado (gobierno, justicia, policías, ejército …), para lograr sus objetivos. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias, los trabajadores han podido obtener victorias, incluso victorias importantes.

Este fue el caso a finales de la Segunda Guerra Mundial. La situación era tal que en muchos países la burguesía adoptó un sistema de seguridad social muy avanzado, mecanismos desarrollados de impuestos progresivos, la nacionalización de empresas y medidas de economía de planificada como nunca habían conocido antes. Como resultado, hubo una estabilidad bastante duradera en la distribución de los ingresos entre los asalariados y los capitalistas, lo que sin duda favoreció el mayor crecimiento de la historia de la humanidad en la mayoría de los países, en particular en Europa, Asia y América.

En consecuencia, este experimento demuestra que es posible controlar este aspecto, pero sólo en condiciones excepcionales. Tan pronto como el equilibrio de poder se inclina de nuevo hacia los empresarios, como ocurrió a finales de los años setenta, se puede observar que este compromiso se vuelve inestable y la disparidad natural recobra la ventaja.

Por otro lado, es extremadamente difícil, por no decir imposible, conseguir una regulación de la segunda tendencia, es decir la tendencia a aumentar constantemente la inversión y, por tanto, las fuerzas productivas, en un grado superior a lo que la gente puede comprar.

Por ejemplo, un periodista de la revista económica belga Trends-tendances explica la intención de los fabricantes de automóviles de aumentar sus cuotas de mercado y, en consecuencia, de adaptar su producción. Escribe: “Sin embargo, hoy sólo tiene que agregar todas las capacidades para darse cuenta de que el mercado debería alcanzar el 115% o 120% en comparación con el porcentaje actual para satisfacer a todos”. Le pregunta cómo hacer frente a esto a Alain Batty, director de Ford Bélgica en aquella época, quien responde:“Este problema de sobrecapacidad también puede ser abordado de manera diferente. Si usted se mantiene en el nivel de capacidad global, se puede hacer el cálculo, y decir que tendrán que cerrarse diez fábricas. ¡Pero diez fábricas, es el tamaño de un gran fabricante! Esto no sucederá. El concepto de sobrecapacidad no es inevitable. El futuro nos dirá, y los clientes, en especial, a la hora de comprar lo que es mejor para ellos. Si usted tiene un producto que sea atractivo, y este esprecisamente el verdadero reto, no se hablará ya de exceso de capacidad y usted podrá planificar hasta un aumento de la producción. ”16

Es interesante ver cómo este directivo entiende el concepto macroeconómico de sobreproducción como un desafío individual para producir más y más. Estamos en el corazón de la justificación de la anarquía capitalista: la producción sólo se justifica por la búsqueda individual (para cada negocio) de los beneficios, no importan las consecuencias sociales, como el exceso de capacidad y las recesiones que pueden causar o la pérdida de empleo que puede generar. Esto es lo que no puede ser controlado, regulado, sometido y por eso las crisis son inevitables y aparecen periódicamente en el capitalismo.

5. Conclusiones
John Maynard Keynes, sin duda, merece un reconocimiento. Su análisis es uno de los más notables y los más ricos de la teoría económica. Si hubiera que promover un programa de impulso económico inmediato dentro del marco del capitalismo, su obra a menudo contiene muchas soluciones adecuadas y justificadas. Es una fuente de inspiración, pero también de crítica.

De hecho, ahí se acaba el interés de su análisis. Si quieres ir más lejos, examinar en profundidad las causas y los orígenes de crisis y encontrar soluciones que realmente curen al paciente, el keynesianismo está limitado. Sin embargo, nos parece que no debemos encaminarnos en esa dirección a la vista de la crisis actual, como la de los años treinta.

La solución real a la recesión actual sólo podrá hallarse si el sistema desaparece y es sustituido por una sociedad basada en la igualdad y la solidaridad, si la economía de esta sociedad está dirigida por un Estado que defienda los intereses de la mayoría de la gente, de quienes trabajan, a partir de una planificación relativamente centralizada. En otras palabras: el socialismo. Si este no es el camino hacia el que se dirige la humanidad, los resultados serán medidas a medias y soluciones que pueden mejorar temporalmente las consecuencias más trágicas de la recesión, pero que corren el riesgo de poner mayores dificultades. Es lo que sucede hoy en día: las políticas de competitividad que, posiblemente, permitirán que algunas personas que las sigan puedan mejorar, pero a costa de los demás, lo que sólo puede aumentar las tensiones, contradicciones y, por tanto, las posibilidades de conflictos.

¡Socialismo o barbarie! En esta disyuntiva Keynes trató de encontrar una respuesta para evitar el caos, sin tener que recurrir al socialismo. Pero todo indica que su teoría, aún más compleja que la teoría económica liberal, no permite lo que él esperaba. Incluso con Keynes, el capitalismo está en el camino hacia el caos y la guerra.

Henri Houben, (henri.houben7@telenet.be), es doctor en economía, investigador en el GRESEA y el Instituto de Estudios Marxistas, especializado en el estudio de la multinacionales, de las estrategias europeas de empleo y la crisis económica

Notas:
1 Fundada en 1440 por Enrique VI. Eton está a 40 km de Londres, frente al castillo de Windsor.

2 “Informe sobre la situación internacional y las tareas fundamentales de la IC , 19 de julio de 1920, en Lenin, Obras Completas, vol. 31, p. 226 y siguientes (http://www.marxists.org/francais/lenin/works/1920/07/vil19200719.htm).

3 John Maynard Keynes, «¿Soy un liberal? », 1925: http://es.paperblog.com/john-maynard-keynes-am-ia-liberal-1925-357931/. NdT: traducción de la versión inglesa

4 John Maynard Keynes, «Una visión corta de Rusia», 1925, citado por Edgar Hardcastle, Keynes y la Revolución Rusa, la socialista estándar, mayo de 1967.

5. Las cuentas nacionales añaden dos elementos: el gasto público (G) y la balanza comercial (si X son las exportaciones y las importaciones M, la balanza comercial puede ser representada por la diferencia X – M). Así, el producto interno bruto (PIB, siendo designados por la letra Y) se puede descomponer en Y = C + I + G + (X – M).

6 John Maynard Keynes, Treatise on Money, capítulo 12, 1930. Nota del traductor: se trata de una traducción de la versión francesa.

7 John Maynard Keynes, «Análisis teórico de la crisis», Harris Memorial Foundation, de Chicago, 26 juin 1931. Nota del traductor: se trata de una traducción de la versión francesa.

8. John Maynard Keynes, Teoría General del Empleo, Interés y Dinero, Payot, París, 1979 171.

9 En los Estados Unidos y en otros lugares, los barrios cálculos más detallados son trimestrales.

10 Es imposible tener datos más precisos sobre el stock neto de activos fijos.

11 De hecho, algunas personas tenían más, lo que explica estas cifras altas.

12 John Maynard Keynes, un tratado sobre la Reforma Monetaria de 1923.

13 En los años 30, Keynes también dijo que las medidas del gobierno eran adecuadas.

14 John Maynard Keynes, un tratado sobre la Reforma Monetaria de 1923. Nota del traductor: Esta es una traducción de la versión francesa.

15 Karl Marx y Friedrich Engels, “Revisión: Mayo – Octubre 1850″, en Obras Completas, volumen 10:http://www.marxists.org/archive/marx/works/1850/11/01.htm. NdT: traducción de la versión inglesa

16 Tendencias, el 6 de mayo de 1993.


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JULIO ANGUITA: CRISIS ECONÓMICA Y DESORDEN MUNDIAL







http://www.youtube.com/watch?v=1QTnnu9G8Cs

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miércoles, 28 de diciembre de 2011

PARAISOS FISCALES: ACUMULACIÓN CAPITALISTA, VACIANDO LAS ARCAS PÚBLICAS









Paraísos fiscales: acumulación capitalista, vaciando las arcas públicas

María Puig Barrios

En los paraísos fiscales, hay en estos momentos, ocho billones de euros.



Estamos hablando de billones, con B, una cifra astronómica si tenemos en cuenta que un billón, con B, es un millón de millones. Sí. Estamos hablando de ocho millones de millones, ocho billones con B de botín, el botín del siglo XXI de los que eluden impuestos, pillan el dinero y lo meten a buen recaudo en los paraísos fiscales, saqueándonos a todos. Porque por cada dinero que no pagan ellos, los capitalistas, los de guante blanco y reconocido prestigio social, tenemos que pagar nosotros, los pueblos, la clase trabajadora.



Insisto, y no me cansaré de repetirlo, este botín se ha ido formando – y sigue creciendo – con los miles de millones de euros que llegan todos los años a los paraísos fiscales, paraísos elitistas que han ido in crescendo hasta alcanzar el número de setenta y dos, por la gran demanda de evasión fiscal de los guantes blancos.



Dice la ONU que se necesitaría 40.000 millones de euros en cinco años para erradicar la pobreza en el mundo. A algunos les parecerá una misión imposible. Sin embargo, 40.000 millones de euros es sólo el 0,5 por ciento de los depósitos privados ingresados en los paraísos fiscales. El 0,5% por ciento de los 8 billones de euros.




Para “rescatar” a los países europeos en quiebra, haría falta, según los expertos que confunden, intencionadamente, economía con economía de mercado, unos dos billones de euros. Parecerá otra misión imposible. Sin embargo, sólo representa el 25 por ciento de los depósitos privados ingresados en los paraísos fiscales. El 25% por ciento de los 8 billones de euros.



Por lo tanto, con sólo el 25,5% del dinero privado de los paraísos fiscales que procede del fraude de los ricos, se podría afrontar la crisis creada por la especulación financiera en la Eurozona y erradicar la pobreza en el mundo. Pero los paraísos fiscales – como la especulación financiera, la economía de casino, que genera la crisis – son intocables, inviolables.



Es más fácil violar el derecho internacional y la soberanía de los pueblos. Es más fácil actuar a sangre y fuego, en nombre de la “democracia” y “la libertad”, contra países soberanos porque sus dirigentes – hasta entonces, amigos de Occidente – se han atrevido a decir que iban a vender su petróleo a nuevos países o prescindir del petrodólar a favor del euro, firmando así su sentencia de muerte. Y la Unión Europea se apunta a cómplice sumisa y estúpida de Estados Unidos, directamente o a través de la OTAN. En el 2003, ya fueron a “liberar” al pueblo iraquí. La “liberación” sólo aportó al pueblo iraquí destrucción, abusos y muerte. Durante ocho años. Atraso social. Una guerra con una factura de un billón de dólares que estamos pagando todos.



Dinero, hay. Ocho billones de euros. Contantes y sonantes. En los paraísos fiscales. Señores y señoras Obama, Merkel, Sarkozy, Lagarde, Draghi, y gobiernos nacionales de los países europeos, ¡Paren ya el espectáculo canallesco de la acumulación capitalista a costa de las arcas públicas! ¡Dejen ya las tijeras de recortar ingresos de los que sólo tenemos salarios, prestaciones, becas, pensiones y pagamos impuestos! Cambien las herramientas. ¡Cojan las palas y vayan a recoger el dinero del botín amasado en los paraísos Fiscales por los capitalistas que eluden impuestos y vacían las arcas del Estado!

María Puig Barrios

Secretaria General del

Partido Comunista de Canarias




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lunes, 26 de diciembre de 2011

LOS TÓPICOS SE REPRODUCEN EN LA SUCESIÓN POLÍTICA DE COREA DEL NORTE

Los tópicos se reproducen en la sucesión política de Corea del Norte

Los tópicos se reproducen en la sucesión política de Corea del Norte
Jueves, diciembre 22, 2011, 16:09
Opinión ComentarLa muerte del dirigente norcoreano Kim Jong-Il y su secesión por parte de su tercer hijo, Kim Jong-Un han vuelto a desatar todo un abanico de tópicos y prejuicios en torno a la realidad del estado asiático. La mayoría de los medios occidentales repiten las mismas incertidumbres y temores que en 1994, cuando murió Kim Il-Sung, fundador de Corea del Norte, y tuvo que ser sustituido por el ahora fallecido Kim Jong-Il.

Kim Jong-Un
Las alertas ante un posible colapso del régimen norcoreano no son nuevas, y al igual que en el pasado nuevamente el paso del tiempo volverá a poner a cada uno en su sitio. La avalancha de noticias especulativas en torno a la nueva situación creada en Corea del Norte puede obedecer a la mala intención premeditada de algunos, o bien al desconocimiento real de la situación de ese estado, o como señalan algunos analistas conocedores del país, “a la suma de ambas”.

Ya en 2008 cuando se conoció la enfermedad de Kim Jong-Il algunos anticiparon el cambio de régimen, y volvieron a insistir en la misma línea argumental en 2010, ante lo que esas mismas fuentes calificaron como el “fracaso de la reforma monetaria”, y a pesar de todo el sistema norcoreano ha sobrevivido a los peores augurios.


A día de hoy no se dan las condiciones mínimas para que se produzca en Corea del Norte un cambio estructural de peso. No existe una oposición organizada, ni cuantitativamente ni siquiera cualitativamente, y tampoco parece que se hayan producido divisiones internas importantes entre la elite del país. Incluso aquellas noticias que insinúan una falta de experiencia militar del futuro mandatario, lo que podría motivar un mayor recelo entre las poderosas fuerzas militares, no dejan de ser una parte más de ese guión pre-elaborado desde algunas chancillerías occidentales.

La transición de poderes se puso en marcha hace ya un tiempo, probablemente desde que se conoció la gravedad de la enfermedad de Kim Jong-Il, y a día de hoy algunos analistas señalan que podría estar casi finalizada. En estos meses Kim Jong-Un se ha estado rodeando de sus más asiduos y cercanos colaboradores, asegurando la lealtad de esos cargos en la estructura de poder de Corea del Norte, incluyendo puestos en el ejército y en las fuerzas de seguridad. También ha transcendido su colaboración activa en la política con Corea del Sur, así como en la planificación económica.

Además, tras su nombramiento oficial como “futuro sucesor”, Kim Jong-Un fue nombrado vicepresidente de la todopoderosa Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores de Corea, así como promocionado a “general de cuatro estrellas”. A todo ello se añadiría que en estos últimos meses se ha producido un especie de “co-gobernanza” entre Kim Jong-Un y su padre ahora fallecido. Las amenazas, las dudas y las interpretaciones interesadas son parte del escenario norcoreano desde hace tiempo, pero al igual que en el pasado, en esta ocasión hay un margen muy grande para volver a equivocarse.

Actualmente se puede encontrar en las calles norcoreanas muestras de la propaganda oficial, como los eslóganes y placas que recogen “la bendición de contar con el líder (Kim Il Sung), con el general (Kim Jong-Il) y con el general de cuatro estrellas (Kim Jong-Un)”.

Esa sucesión de tópicos es algo consustancial al “acercamiento” occidental a Corea del Norte. Durante mucho tiempo se ha manifestado que en aquél país las cosas no cambian, y eso muestra una vez más, el desconocimiento hacia aquella realidad. La importancia de los lazos familiares y la procedencia de la misma familia ha sido clave en el sistema norcoreano durante mucho tiempo. El llamado sistema “songbun” (origen) con los tres grupos que presentaba (núcleo, vacilante, hostil) ha condicionado buena parte de la vida social y política durante mucho tiempo, sin embargo en los últimos años se ha producido una cierta “relajación” en su aplicación, fruto de las presiones sociales que generaba.

También son evidentes los cambios operados en la economía, con presencia de pequeños mercados donde la gente interactúa a niveles de pequeñas producciones. Pero donde se puede llevar una inesperada sorpresa más de uno es en torno a una presentación arcaica del país. En la actualidad los dirigentes norcoreanos han aceptado el funcionamiento de los citados mercados privados y el desarrollo tecnológico sigue adelante. Como señalaba un dirigente recientemente, se busca “una formación adecuada de capital humano, una base más desarrollada en la industria y en la tecnología, así como recursos financieros suficientes para continuar la revolución digital”.

La predicción de que un vacío de poder es inminente en Pyongyang, paso previo al final del actual sistema norcoreano, nuevamente puede resultar erróneo.

Una de las claves para entender con mayor precisión la realidad norcoreana reside en la importancia clave que históricamente se ha otorgado a la llamada “soberanía nacional”. Este es el principio que ha venido sustentando el actual sistema. Ya en el pasado se quiso evitar la “dependencia absoluta” a otros estados o modelos (Unión Soviética o China), para evitar que “agentes extranjeros interfieran en la política y en la economía del país”.

Junto a ello hay que resaltar la llamada ideología Juche, que muchas veces es incomprendida o mal interpretada en Occidente. Esa ideología es un “enfoque en la soberanía del estado en sus asuntos económicos, políticos y militares”. Y es en cierta medida la reacción norcoreana a la intervención y ocupación extranjera en épocas pasadas.

Corea del Norte no se opone a la cooperación económica, pero se niega a quedar en manos de los intereses de estados extranjeros. Por todo ello, las citadas reformas y la actual transición no deben interpretarse como un abandono de los principios del sistema, ni mucho menos el comienzo del fin del mismo.

Las relaciones con Corea del Sur sí que pueden ser claves de cara a configurar un futuro escenario en la península coreana. Tras las manifestaciones de temor y desconcierto de algunos actores surcoreanos, y secundados por otros occidentales, lo cierto es que a los dirigentes de Pyongyang no les interesa un clima abierto de hostilidad. Es cierto que los ataques dialécticos seguirán estando presente en las relaciones entre ambas Coreas, sin embargo la reducción de incidentes armados en la frontera durante este año, en comparación con 2010, muestra ese deseo de evitar provocaciones.

El nuevo panorama político que se ha venido dibujando estos meses en el sur (victoria en las elecciones parciales y en Seúl de un partido de centro-izquierda) anticipa de cara a las próximas elecciones del 2012 una nueva coyuntura, ya que de repetirse esa tendencia, los futuros dirigentes surcoreanos podrían volver a aplicar la política “sunshine”, que representa una ayuda hacia sus hermanos del norte pero sin las precondiciones que a día de hoy se dan.

Corea del Norte busca una estabilidad para seguir afrontando sus retos. Sigue buscando un modelo económico que se adecue a la situación actual, al tiempo que necesita mantener la ayuda exterior, sobre todo de China (relación privilegiada), Corea del Sur( reducidas sustancialmente desde las elecciones de 2008) y EEUU (también han descendido desde las pruebas nucleares de 2009). Si bien, esa ayuda debe enmarcarse en la filosofía mencionada, es decir, buscar una diversificación para evitar la dependencia absoluta hacia un único estado extranjero.

En este escenario el nuevo dirigente Kim Jong-Un deberá afrontar diversos retos. Por un lado afronta un 2012 con una celebración clave, el centenario del nacimiento del Gran Líder Kim Il-Sung, así como enfilar la política económica. También deberá hacer frente a las siempre complicadas relaciones con los vecinos del sur, y sobre todo afrontar las presiones en torno al programa nuclear, verdadera baza ante cualquier negociación con otros agentes internacionales, y en este sentido es clara la apuesta por retomar los contactos tanto con EEUU como con el resto de los estados que componen la llamada “negociación a seis”.

Finalmente no hay que olvidar que de cumplirse las predicciones más negativas nos dencantaríamos ante un escenario que todos los actores desean evitar, ya que un colapso violento del sistema acarrearía un panorama catastrófico para la región, con una hambruna generalizada, oleadas de refugiados y la posibilidad de que las armas nucleares acaben en un mercado negro.

Txente Rekondo / Rebelión


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domingo, 25 de diciembre de 2011

50 CIFRAS ECONÓMICAS CASI DEMASIADO DESCABELLADAS PARA CREERLAS









50 cifras económicas casi demasiado descabelladas como para creerlas
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens



Artículos de Opinión | Economic Collapse/Information Clearing House | 24-12-2011 |
A pesar de que la mayoría ha sido llevada a máxima frustración por la situación de la economía la realidad es que todavía no tiene la menor idea de hasta qué punto es grave nuestra decadencia económica y cuántos problemas nos esperan si no hacemos cambios dramáticos de inmediato. Si no educamos al pueblo estadounidense sobre cuán letalmente enferma está la economía de EE.UU., seguirá tragándose las mismas viejas mentiras que nuestros políticos le cuentan todo el tiempo. Solo algunos “retoques” aquí y allá no van a arreglar esta economía. Necesitamos verdaderamente un cambio fundamental de dirección. EE.UU. consume más riqueza de la que produce y nuestra deuda hace erupción. Si seguimos por el camino actual, un colapso económico es inevitable. Ojalá las descabelladas cifras económicas de 2011 que he incluido en este artículo sean suficientemente chocantes como para despertar a algunos.

En esta parte del año, muchas familias se reúnen, y en la mayoría de los hogares la conversación se orienta en algún momento hacia la política. Ojalá algunos utilicen la lista enumerada a continuación para compartir la realidad de la crisis económica estadounidense con su familia y sus amigos. Si todos trabajamos juntos, ojalá consigamos que millones despierten y se den cuenta de que “más de lo mismo” llevará a un apocalipsis económico nacional.

A continuación indico 50 cifras económicas de 2011 que son casi demasiado descabelladas como para creerlas:



1.Un asombroso 48% de todos los estadounidenses son considerados de “bajos ingresos” o viven en la pobreza.
2.Aproximadamente un 57% de todos los niños en EE.UU. viven en hogares que son considerados de “bajos ingresos” o empobrecidos.
3.Si la cantidad de estadounidenses que “buscan empleo” fuera la misma actualmente que en 2007, la tasa “oficial” de desempleo presentada por el gobierno de EE.UU. habría aumentado a un 11%
4.El tiempo promedio que un trabajador sigue desocupado en EE.UU. es ahora de más de 40 semanas.
5.Un estudio reciente estableció que un 77% de todas las pequeñas empresas de EE.UU. no tiene intención de contratar más trabajadores.
6.Hay menos puestos en nómina en EE.UU. actualmente de los que hubo en el año 2000 aunque desde entonces se han sumado 30 millones de personas adicionales a la población.
7.Desde 2007, el ingreso promedio de un grupo familiar en EE.UU. ha disminuido en un total de 6,8% después de considerar la inflación.
8.Según el Buró de Estadísticas Laborales, 16,6 millones de estadounidenses eran trabajadores independientes en diciembre de 2006. Hoy, la cifra ha disminuido a 14,5 millones.
9.Un sondeo Gallup realizado antes este año estableció que aproximadamente uno de cada cinco estadounidenses con un empleo se considera subempleado.
10.Según el autor Paul Osterman, cerca de un 20% de todos los adultos estadounidenses tiene actualmente puestos de trabajo que pagan salarios a nivel de pobreza.
11.En 1980, menos de un 30% de todos los empleos en EE.UU. era de bajos ingresos. Hoy, más de un 40% de todos los empleos en EE.UU. son empleos de bajos ingresos.
12.En 1969, un 95% de todos los hombres entre 25 y 54 años tenía empleo. En julio, solo un 81,2% de los hombres en ese grupo de edad tenía empleo.
13.Un reciente estudio estableció que uno de cada tres estadounidenses no sería capaz de pagar su hipoteca o su alquiler el próximo mes si repentinamente perdiera su actual empleo.
14.La Reserva Federal anunció recientemente que el patrimonio neto de los grupos familiares de EE.UU. descendió un 4,1% solo en el tercer trimestre de 2011.
15.Según un reciente estudio realizado por el BlackRock Investment Institute, la ratio de endeudamiento del grupo familiar en relación con el ingreso personal en EE.UU. es ahora de un 154%.
16.Mientras se ralentiza la economía, también lo hace la cantidad de matrimonios. Según un análisis de Pew Research Center, solo un 51% de todos los estadounidenses de por lo menos 18 años está actualmente casado. En 1960, un 72% de los adultos de EE.UU. estaba casado.
17.El Servicio Postal de EE.UU. ha perdido más de 5.000 millones de dólares durante el año pasado.
18.En Stockton, California, los precios de las casas han disminuido un 64% en relación con su valor durante el auge del mercado de la vivienda.
19.Hasta la fecha Nevada ha tenido la mayor tasa de embargos de la nación durante 59 meses.
20.Increíble pero cierto, el precio promedio de una casa en Detroit es de solo 6.000 dólares.
21.Según la Oficina del Censo de EE.UU., un 18% de todas las casas en el Estado de Florida están desocupadas. Esa cifra es un 63% mayor que hace solo diez años.
22.La construcción de casas nuevas en EE.UU. va en camino a establecer un nuevo bajo nivel récord en 2011.
23.Como he señalado previamente, un 19% de todos los varones estadounidenses entre 25 y 34 años vive ahora con sus padres.
24.Las facturas de electricidad en EE.UU. han aumentado más rápido durante cinco años seguidos que la tasa general de inflación.
25.Según la Oficina de Análisis Económico, los costes la atención sanitaria representaron en 1980 un 9,5% del consumo personal. Actualmente requieren aproximadamente un 16,3%.
26.Un estudio estableció que aproximadamente un 41% de todos los estadounidenses en edad de trabajar tuvieron problemas con facturas de médicos o están pagando deudas médicas.
27.Increíble pero cierto, uno de cada siete estadounidenses tiene por lo menos 10 tarjetas de crédito.
28.EE.UU. gasta cerca de 4 dólares por bienes y servicios de China por cada dólar que China gasta por bienes y servicios de EE.UU.
29.Se calcula que el déficit comercial de EE.UU. para 2011 será de 558.200 millones de dólares.
30.La crisis de las pensiones en EE.UU. sigue empeorando. Según el Instituto de Investigación de Prestaciones de Empleados, un 46% de todos los trabajadores estadounidenses ha ahorrado menos de 10.000 dólares para su jubilación, y un 29% de todos los trabajadores estadounidenses tiene ahorrados menos de 1.000 dólares con ese fin.
31.Actualmente, uno de cada seis estadounidenses mayores vive bajo la línea de pobreza federal.
32.Según un estudio que acaba de ser publicado, el pago de los directores ejecutivos en las mayores compañías de EE.UU. aumentó en un 36,5% solo en un reciente período de 12 meses.
33.Actualmente, los bancos “demasiado grandes para quebrar” son más grandes que nunca. Los activos totales de los seis mayores bancos estadounidenses aumentaron en un 39% entre el 30 de septiembre de 2006 y el 30 de septiembre de 2011.
34.Los seis herederos del fundador de Wal-Mart, Sam Walton, tienen un patrimonio neto que es aproximadamente igual al conjunto del 30% inferior de todos los estadounidenses.
35.Según un análisis de los datos de la Oficina del Censo, hecho por Pew Research Center, el patrimonio neto promedio de grupos familiares dirigidos por alguien de 65 o más años es 47 veces mayor que el de grupos familiares dirigidos por alguien de bajo de 35 años.
36.Increíble pero cierto, un 37% de todos los grupos familiares estadounidenses que son dirigidos por alguien bajo la edad de 35 años, tiene un patrimonio neto de cero o menos de cero.
37.Un mayor porcentaje de estadounidenses vive en extrema pobreza (6,7%) que el que jamás haya sido medido anteriormente.
38.La cantidad de niños sin vivienda en EE.UU. es ahora un 33% superior a la de 2007.
39.Desde 2007, la cantidad de niños que vive en la pobreza en el Estado de California ha aumentado en un 30%.
40.Lamentablemente, la pobreza infantil estalla absolutamente en todo EE.UU. Según el Centro Nacional para Niños en la Pobreza, un 36,4% de todos los niños que viven en Filadelfia vive en la pobreza, un 40,1% de todos los niños que viven en Atlanta lo hace en la pobreza, un 52,6% de todos los niños que viven en Cleveland lo hace en la pobreza, y un 53,6% de todos los niños que viven en Detroit vive en la pobreza.
41.Actualmente, uno de cada siete estadounidenses recibe vales alimentarios y uno de cada cuatro niños estadounidenses también los recibe.
42.En 1980, las transferencias del gobierno representaban solo un 11,7% de todos los ingresos. Hoy en día, los pagos de transferencia del gobierno representan más de un 18% de todos los ingresos.
43.Un asombroso 48,5% de todos los estadounidenses vive en un grupo familiar que recibe alguna forma de prestación gubernamental. En 1983, esa cifra era de menos de un 30%.
44.Ahora mismo, los gastos del gobierno federal representan aproximadamente un 24% del PIB. En 2001, era solo un 18%.
45.Para el año fiscal 2011, el gobierno federal de EE.UU. tuvo un déficit presupuestario de cerca de 1,3 billones (millones de millones) de dólares. Fue el tercer año seguido en el cual nuestro déficit presupuestario excedió el billón de dólares.
46.Si Bill Gates entregara cada centavo de su fortuna al gobierno de EE.UU., cubriría solo el déficit presupuestario durante unos 15 días.
47.Sorprendentemente, el gobierno de EE.UU. ha acumulado una deuda total de 15 billones de dólares. Cuando Barack Obama asumió el poder, la deuda nacional era de solo 10,6 billones de dólares.
48.Si el gobierno federal comenzara ahora mismo a pagar la deuda nacional a un ritmo de un dólar por segundo, tardaría más de 440.000 años en pagar toda la deuda nacional.
49.La deuda nacional de EE.UU. ha estado aumentando en un promedio de más de 4.000 millones de dólares por día desde el comienzo del gobierno de Obama.
50.Durante el gobierno de Obama, el gobierno de EE.UU. ha acumulado más deuda que desde el tiempo desde que George Washington tomó posesión de su cargo hasta la llegada al poder de Bill Clinton.
Por cierto, el centro de nuestros problemas económicos es la Reserva Federal. La Reserva Federal es una máquina perpetua de endeudamiento, ha destruido casi completamente el valor del dólar estadounidense y tiene un historial de incompetencia de pesadilla. Si nunca hubiera sido creado el sistema de la Reserva Federal, la economía de EE.UU. estaría en mejores condiciones. El gobierno federal tiene que cerrar la Reserva Federal y comenzar a emitir moneda que no se base en la deuda. Sería un paso muy significativo hacia la restauración de la prosperidad en EE.UU.

Durante 2011 hemos avanzado mucho en la educación del pueblo estadounidense respecto a nuestros problemas económicos, pero todavía queda un largo camino por delante.

Ojalá que el próximo año despierten más estadounidenses que nunca, porque 2012 representará un inmenso punto decisivo para este país.



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sábado, 24 de diciembre de 2011

SAMPEDRO, PREMIO NACIONAL DE LAS LETRAS












Sampedro, Premio Nacional de las Letras
– 14 diciembre, 2011

Carlos Berzosa.
Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense.
A sus noventa y cuatro años José Luis Sampedro ha recibido con todo merecimiento el Premio Nacional de las Letras. Ha tardado en llegar, pero si algo hay que destacar de Sampedro es que es un maestro del lenguaje, tanto oral como escrito. Su manejo del idioma castellano, su conocimiento, su erudición, hace que sus escritos tengan un estilo literario más que notable, y su oratoria es tan deliciosa que nos deleita hasta un punto realmente magnífico, de manera que el escucharle resulta un verdadero placer. Sampedro triunfa con el uso de la palabra.

Un buen premio a un gran novelista, dramaturgo, y profesor y maestro de la economía. ©Antonio Lafuente del PozoAhora bien, conviene subrayar que Sampedro que tan buen uso hace del lenguaje, no solamente se recrea en él y le da importancia a la forma, sino al fondo. Consigue con ello que en sus novelas y escritos de economía lo importante no sea solamente cómo lo dice sino qué es lo que dice. Su ingenio es muy grande y en sus enseñanzas de economía siempre destacaban los ejemplos tan afortunados que ponía para facilitar la comprensión de lo que decía.


En la mención que se hace en la concesión del premio también se destaca su compromiso moral con los problemas de la sociedad. Esto me parece muy importante, pues Sampedro que tiene suficientes méritos literarios para recibir este premio es una persona comprometida con valores morales y éticos. Ha sido desde hace muchos años un referente intelectual y moral de los que hace falta tener en una sociedad. En estos últimos meses también ha sido un referente para el movimiento del 15-M. De modo que vemos como un nonagenario es aplaudido por los jóvenes y adorado por ellos.
En estos años de cambio y de penumbra en los que los derechos de los ciudadanos se pisotean por el poder de los mercados, que no es otro que el de los especuladores, y de las finanzas, voces como las de Sampedro son más necesarias que nunca. Los ciudadanos asistimos con cierta impotencia a contemplar cómo se pisan nuestros derechos. Aunque protestemos, nos manifestemos y hagamos huelgas, el poder económico avanza como una apisonadora con el fin de no dejar rastro de los derechos, que,frutos de muchas luchas, se han alcanzado en los países desarrollados.

Pero Sampedro también ha sido una voz que se ha alzado, desde hace mucho tiempo, contra el hambre y la pobreza en el mundo, contra tantas privaciones que coexisten con la opulencia y contra las grandes desigualdades que se dan en la economía mundial.

El poder económico, responsable de la crisis actual y de tantas privaciones que se dan en pleno siglo XXI, cuenta, además, con la complicidad de muchos economistas que, revestidos con el ropaje de la academia, y amparados en el virtuosismo académico, sirven al final a los grandes intereses económicos y políticos. Frente a esta ciencia convencional, que cambia sus paradigmas a lo largo del tiempo, se rebela Sampedro catedrático de Estructura Económica de la Universidad Complutense y académico de la Real Academia Española. Títulos académicos no le faltan a este profesor inconformista, heterodoxo y que ha sabido nadar contra corriente. Pero que es una persona que dice lo que piensa, y además sabe reflexionar y pensar muy bien, y nos provoca, a su vez, para que seamos capaces de pensar por nosotros mismos.

En estos años en los que nos invade el paradigma del pensamiento único, en el que se mantiene, entre otras cosas, la eficiencia de los mercados, que ha sido cuestionado por la historia, tener en cuenta el pensamiento económico de este autor y el análisis estructural que elaboró y difundió es más necesario que nunca. Se trata de tener en cuenta que es necesario repensar la economía en su dimensión social, para no caer en la creencia de que una disciplina resulta ser más científica si se convierte en una rama de las matemáticas y se hace prisionera del planteamiento estrecho de los economistas neoclásicos.

El análisis estructural que Sampedro desarrolló para analizar la realidad económica se basaba en la idea de totalidad del objeto que previamente hemos acotado como tema de estudio, y en la interdependencia de las partes que componen esa globalidad. La economía no se basa, por tanto, en el análisis de partes separadas, como si no tuvieran nada que ver unas con otras, sino en las relaciones básicas de las diferentes partes que configuran la estructura económica. El análisis cuantitativo es necesario para entender el funcionamiento de la estructura económica, pero no es suficiente, lo que determina que tengamos que acudir al análisis cualitativo.

En suma, un buen premio de las Letras a un gran novelista, dramaturgo, y profesor y maestro de la economía. Uno de los grandes pensadores de la posguerra que este país ha tenido, y que sigue en activo, a pesar de su edad, hablando y escribiendo con la lucidez que le caracteriza.




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DISCURSO DE RAÚL CASTRO DE FIN DE AÑO ANTE LA ASAMBLEA NACIONAL DEL PODER POPULAR

Discurso de Raúl Castro: “No descuidaremos, ni un instante, la unidad de la mayoría de los cubanos en torno al Partido y la Revolución”
por Periódico Granma

Raúl Castro prometió mano dura contra la corrupción y la indisciplina http://www.granma.cubaweb.cu/2011/12/24/nacional/artic05.html Raúl Castro: "esta vez sí se acabarán (...) como se acabaron los traficantes de droga, aquellos burócratas corrompidos, con cargos obtenidos a golpe de simulación y oportunismo que utilizan las posiciones que todavía ocupan para acumular fortunas, apostando a una eventual derrota de la Revolución"
Discurso del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el VIII Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el 23 de diciembre del 2011, "Año 53 de la Revolución".

(Versiones Taquigráficas-Consejo de Estado)



Compañeras y compañeros:

El octavo periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional que hoy concluye ha aprobado el plan de la economía y la Ley del Presupuesto para el año 2012. Igualmente, los diputados recibieron abundante información sobre la marcha del proceso de implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, acordados por el VI Congreso. También rindieron cuentas ante el Parlamento el Presidente del Tribunal Supremo Popular y el Fiscal General de la República.

Esta sesión ha sido precedida por la reunión ampliada del Consejo de Ministros el pasado 16 de diciembre y la celebración el miércoles 21 del Tercer Pleno del Comité Central del Partido, así como el trabajo de las 12 comisiones permanentes del Parlamento desde el pasado martes. Por todo ello, no abundaré sobre los temas analizados y me referiré solo a algunas cuestiones fundamentales.

En medio de los vaivenes de la crisis financiera global, la economía cubana ha mostrado un desempeño aceptable y sostenido, el Producto Interno Bruto creció un 2,7 por ciento, inferior al 3,0 por ciento planificado, debido, básicamente, a la inejecución de inversiones y al incumplimiento de algunas producciones agropecuarias y de las industrias alimentaria y de materiales de la construcción.

Al propio tiempo, en el 2011 se inició la paulatina recuperación de la producción azucarera, se sobrepasó la cifra récord de visitantes extranjeros, se ha logrado preservar el equilibrio monetario interno y la dinámica favorable en la relación productividad-salario medio. Estructuralmente mejora la economía a partir de proporciones más adecuadas en las inversiones, priorizándose las de carácter productivo e infraestructural.

Continuamos avanzando en el restablecimiento de la credibilidad internacional de nuestra economía, mediante el estricto cumplimiento de las obligaciones financieras que resultan de la renegociación de deudas con los principales acreedores, política que proseguiremos reforzando en lo adelante.

El 18 de diciembre del pasado año al intervenir en este Parlamento, expresé que antes de concluir el 2011 suprimiríamos totalmente las limitaciones de transferencias desde bancos cubanos al exterior a favor de suministradores extranjeros.


Hoy estamos en condiciones de afirmar que hemos cumplido ese compromiso y, además, que se han puesto en vigor procedimientos para evitar nuevas retenciones en el futuro, salvo circunstancias excepcionales.

El plan de la economía del próximo año fue confeccionado en correspondencia con los Lineamientos aprobados por el VI Congreso del Partido y posee un nivel cualitativamente superior en cuanto a la conciliación de las demandas entre productores y clientes. No obstante, se mantendrán las tensiones financieras, lo que nos obliga a continuar reduciendo gastos de todo tipo, que son todavía una de las primeras fuentes de ingresos a nuestra disposición. El Producto Interno Bruto deberá crecer un 3,4 por ciento.

A pesar de que se planifica el aumento de las producciones nacionales de alimentos, entre ellas arroz y granos y en consecuencia, disminuirán las cantidades a importar, estas a resultas de la elevación de los precios, o sea, las importaciones de alimentos, ascenderán a algo más de 1 700 millones de dólares. Tal realidad nos indica con elocuencia la necesidad de avanzar con solidez en el propósito de poner en producción todas las tierras todavía ociosas o deficientemente explotadas.

El déficit del presupuesto del Estado se mantendrá al mismo nivel que en el 2011, o sea, el 3,8 por ciento del Producto Interno Bruto, asegurándose con racionalidad los servicios gratuitos a la población en materia de salud, educación, cultura y deportes, así como la seguridad social, los subsidios a la canasta familiar normada y a personas naturales con insuficiente solvencia para la adquisición de materiales de la construcción, entre otros.

Estoy convencido de que la corrupción es hoy uno de los principales enemigos de la Revolución

Pasando a otro asunto, muy estrechamente ligado al funcionamiento económico de la nación y del cual, a pesar de que se ha hablado en varias ocasiones, incluyendo el Informe Central al VI Congreso, los propios Lineamientos —concretamente el No. 10—, intervenciones ante el Parlamento y en múltiples reuniones del Consejo de Ministros; no se aprecia el avance requerido, es el papel primordial del contrato en las interrelaciones de las empresas, unidades presupuestadas y las formas no estatales de gestión, lo que se refleja en la deficiente situación de los cobros y pagos, con el consiguiente trastorno a las finanzas internas y el favorecimiento de hechos delictivos y la corrupción.

Lo anterior se puso de manifiesto, por solo citar un ejemplo, en los suministros fraudulentos de productos agropecuarios a los mercados de la capital, que no existieron, ni se cultivaron, generando un desfalco de más de 12 millones de pesos a causa del actuar delictivo de directivos, funcionarios y otros trabajadores de las empresas estatales comercializadoras, así como de agricultores pequeños que se prestaron como testaferros, a todos los cuales se les exigirán responsabilidades administrativas y penales, en correspondencia con la gravedad de los hechos.

Traigo el tema a colación para ilustrar la necesidad imperiosa de que todos los que dirigimos en los diferentes niveles, desde la base hasta los máximos cargos del país, asumamos una conducta firme ante la indisciplina y el descontrol en los cobros y pagos, que constituyen una de las causas y condiciones principales para el delito. Estoy convencido de que la corrupción es hoy uno de los principales enemigos de la Revolución, mucho más dañino que la actividad subversiva e injerencista del gobierno de Estados Unidos y sus aliados dentro y fuera del país.

La Contraloría General de la República, la Fiscalía y los órganos especializados del Ministerio del Interior, tienen instrucciones de combatir este flagelo, con toda la severidad que permiten nuestras leyes, como en su momento se enfrentó exitosamente el incipiente tráfico de drogas a partir de enero del 2003.

En esta batalla estratégica se ha elevado la coordinación, cohesión y exigencia en el enfrentamiento al delito y comienzan a verse algunos resultados, tanto en los hechos llamados de "cuello blanco", cometidos por directivos y funcionarios nacionales y extranjeros vinculados con el comercio exterior y la inversión extranjera, como en las fechorías llevadas a cabo por delincuentes comunes en contubernio con dirigentes administrativos y empleados de dependencias estatales, en los procesos productivos, la transportación y distribución en entidades de la industria alimentaria, el comercio, la gastronomía, el sistema de la vivienda y los ministerios de la Industria Básica y la Agricultura.

Precisamente, en el sector agropecuario, desde el primero de agosto del presente año se fortaleció, de manera sensible el combate contra el hurto y sacrificio de ganado mayor y la consiguiente comercialización de su carne en el mercado negro, un fenómeno que a lo largo de los años floreció con determinada impunidad, provocando graves afectaciones a productores estatales y privados, no solo desde el punto de vista económico, sino también moral y social.

La Policía Nacional Revolucionaria, junto a otras fuerzas del Ministerio del Interior, en estrecha cooperación con las organizaciones políticas y de masas, ha asumido con profesionalidad y sistematicidad la tarea de erradicar definitivamente el cuatrerismo de los campos cubanos, delito en cuya ejecución participan en complicidad con los matarifes, jefes y especialistas de empresas estatales, unidades básicas de producción cooperativa, agricultores pequeños, veterinarios y directores municipales y otros funcionarios de la institución que se supone debe velar por el crecimiento de la masa ganadera en el país, me refiero al Centro de Control Pecuario, conocido por sus siglas como CENCOP.

Creo oportuno aclarar que no se trata de una campaña más, como ciertamente ha sucedido en el pasado, cuando las acciones para restablecer el orden, al decursar del tiempo, se han descontinuado y sobrevino la rutina y la superficialidad, dándole la razón a aquellos que esperaban que todo volvería a ser igual y que "las aguas cogerían su nivel" para seguir medrando a costa del patrimonio de nuestro pueblo.

Puedo asegurarles que esta vez sí se acabarán los cuatreros en el país, como se acabaron los traficantes de droga, y no resurgirán, porque estamos decididos a hacer cumplir las instrucciones impartidas por el Gobierno y los acuerdos del Congreso del Partido. Lo mismo les digo respecto a aquellos burócratas corrompidos, con cargos obtenidos a golpe de simulación y oportunismo que utilizan las posiciones que todavía ocupan para acumular fortunas, apostando a una eventual derrota de la Revolución.

Este miércoles, en el Pleno del Comité Central, analizamos con profundidad estos factores y mostramos una serie de documentales e interrogatorios a delincuentes de cuello blanco. En su momento, en las respectivas provincias, les serán mostrados a todos ustedes, compañeros diputados, y también a otros dirigentes.

Tenemos muy presente la alerta de Fidel el 17 de noviembre del 2005 en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, hace algo más de seis años, al referirse a que este país puede autodestruirse por sí mismo, que hoy el enemigo no puede hacerlo, nosotros sí, y sería culpa nuestra —concluía el Jefe de la Revolución en aquella ocasión. Por eso acordamos hace dos días, en el III Pleno del Comité Central que les acabo de mencionar, que acabaremos con esa plaga parasitaria.

En nombre del pueblo y de la Revolución advertimos, que dentro del marco de la Ley, seremos implacables.

Sobre la política migratoria: reafirmo la invariable voluntad de introducir paulatinamente los cambios requeridos en esta compleja temática

Muy vinculado con esa firme determinación de recuperar la disciplina social en nuestra Patria, se encuentra el proceso de implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución que fue debatido en la actual sesión de la Asamblea Nacional, pues a nadie le cabe dudas de que con este panorama que les estoy narrando sería muy difícil actualizar nuestro socialismo.

La Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo ha brindado una amplia información sobre la marcha de su trabajo y la adopción de un conjunto de decisiones en cumplimiento de los acuerdos del Congreso del Partido. No me detendré en hacer un inventario de ellas, son solo los primeros pasos. Las cuestiones fundamentales están pendientes, lo que no significa que no se avance al ritmo previsto.

Continuaremos haciendo realidad todo lo acordado, sin prisa, pero sin pausa, con la integralidad y gradualidad requeridas, sin apresuramientos ni improvisaciones, contribuyendo a la superación de la vieja mentalidad dogmática y corrigiendo oportunamente los errores que podamos cometer. No descuidaremos, ni un instante, la unidad de la mayoría de los cubanos en torno al Partido y la Revolución, esa unidad que nos ha servido para llegar hasta aquí y seguir adelante en la construcción de nuestro Socialismo.

Como era de esperar, no han faltado las exhortaciones, bien y mal intencionadas, para que apresuremos el paso y se nos pretende imponer la secuencia y alcance de las medidas a adoptar como si se tratara de algo insignificante y no del destino de la Revolución y de la Patria.

Tras la autorización de la compra venta de autos particulares y viviendas, no pocos consideran urgente la aplicación de una nueva política migratoria, olvidándose de las circunstancias excepcionales en que vive Cuba bajo el cerco que entraña la política injerencista y subversiva del gobierno de los Estados Unidos, siempre a la caza de cualquier oportunidad para conseguir sus conocidos propósitos.

El 1ro. de agosto pasado en este Parlamento abordé públicamente el tema y expuse que nos encontrábamos trabajando para instrumentar la actualización de la política migratoria vigente y que se avanzaba en la reformulación y elaboración de normativas reguladoras, en correspondencia con las condiciones del presente y el futuro previsible. Hoy ratifico todos y cada uno de los planteamientos realizados en aquella oportunidad, al tiempo que reafirmo la invariable voluntad de introducir paulatinamente los cambios requeridos en esta compleja temática, sin dejar de valorar en toda su integralidad los efectos favorables y desfavorables de cada paso que demos.

Ahora dedicaré algunos minutos a la política exterior.

El 2011 ha sido un año convulso para el mundo, hoy se manifiestan tendencias cada vez más peligrosas y reaccionarias, a la par que se incrementan las expresiones de resistencia y protesta popular contra el capitalismo neoliberal.

Los mecanismos de Naciones Unidas, creados para preservar la paz y la seguridad, han sido manipulados para imponer al planeta la tiranía de Estados Unidos y la OTAN, que asumen como modelo el "cambio de régimen", la violación de los principios del Derecho Internacional y el empleo de los emporios financiero-mediáticos para atizar el odio y la violencia.

Mientras, en decenas de ciudades norteamericanas y europeas, aumenta el apoyo al mensaje de los "indignados", dirigido a poner fin a la creciente desigualdad en los países desarrollados.

Instamos a esos gobiernos, que tanto pregonan sobre democracia, derechos humanos, libertad de prensa, etc., etc., a escuchar sus legítimas demandas, a consultar a sus pueblos las políticas económicas, las medidas de ajuste y a tomar en cuenta a la opinión pública, sin la brutal represión a que con frecuencia someten a las manifestaciones estudiantiles, profesionales, obreras, de inmigrantes y otras minorías.

Al propio tiempo, Nuestra América avanza hacia la integración y la soberanía regional, muestra de ello fue la constitución en Caracas, el pasado 2 de diciembre, de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), lo que representa el hecho institucional de mayor trascendencia en el hemisferio durante los dos últimos siglos desde la Independencia.

Cuba recibió el honor de haber sido elegida unánimemente para presidir la CELAC en el 2013 y acoger su tercera Cumbre al terminar ese año. Con ello, se reivindica a toda la América Latina y el Caribe, cuyos pueblos invariablemente alentaron la heroica lucha de los cubanos.

Pocos días después, en Trinidad y Tobago, nuestro país agradeció la solidaridad de los hermanos caribeños en la Cumbre CARICOM-Cuba.

El Consejo de Estado, en un gesto humanitario y soberano, acordó indultar a más de 2 900 sancionados

Antes de Semana Santa recibiremos la visita apostólica de Su Santidad, el Papa Benedicto XVI, Jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano y Sumo Pontífice de la Iglesia Católica.

Nuestro pueblo y gobierno tendremos el honor de acoger a Su Santidad con afecto y respeto.

Los cubanos no olvidamos los sentimientos de amistad y respeto que dejó en 1998 la presencia en nuestra tierra del Papa Juan Pablo II.

Asimismo, en la medida que crece la ejecutoria internacional y el reconocimiento mayoritario a la Revolución Cubana, nunca fue mayor el descrédito de la política de los Estados Unidos hacia nuestra región y la condena en el mundo, en la propia sociedad norteamericana y en la emigración cubana, al genocida bloqueo económico, político y mediático contra Cuba.

Al mismo tiempo que actualizamos nuestro socialismo, cambiando todo lo que debe ser cambiado, el gobierno de los Estados Unidos sigue anclado al pasado.

Barack Obama, el onceno Presidente estadounidense desde 1959, parece no comprender que Cuba hizo enormes y prolongados sacrificios para conquistar su independencia en el siglo XIX y defender su libertad en Playa Girón, en 1961, en la Crisis coheteril de Octubre de 1962, en el comienzo del Periodo Especial en la última década del siglo XX y en todos estos años del actual siglo XXI. A veces, da la impresión de no estar siquiera informado de que, ante esta realidad, su gobierno ha tenido que renunciar a los pretextos más repetidos para justificar el bloqueo e inventar otros cada vez más insostenibles.

Con ecuanimidad y paciencia, nos dedicaremos a cumplir los acuerdos del Congreso mientras transcurren las elecciones estadounidenses. Sabemos que el bloqueo continuará y que se incrementará el financiamiento y los intentos de convertir a un puñado de mercenarios en una oposición desestabilizadora, pero eso no le quita el sueño a un pueblo revolucionario como el nuestro, instruido, armado y libre, que no renunciará nunca a defenderse (Aplausos).

Aunque el inmovilismo del gobierno norteamericano y su ausencia de voluntad política para mejorar las relaciones alientan a los sectores más reaccionarios a impulsar nuevas provocaciones y acciones de agresión, Cuba mantiene la propuesta de avanzar hacia la normalización de sus vínculos con Estados Unidos y desarrollar la cooperación en todas las esferas que puedan beneficiar a ambos pueblos.

Los lazos familiares y el limitado intercambio que existen entre los dos países demuestran hoy cuán positiva sería su expansión para el bien de todos, sin las trabas y condicionamientos impuestos por el gobierno de Estados Unidos, que subordina cualquier progreso a su política de hostilidad e injerencia, encaminada a restablecer el dominio sobre Cuba.

Antes de concluir, debo informar a esta Asamblea que el Consejo de Estado, en un gesto humanitario y soberano, acordó indultar a más de 2 900 sancionados.

Entre estos se encuentran mujeres, enfermos, personas con más de 60 años de edad y también jóvenes que han elevado su nivel cultural y las posibilidades de reinserción social.

No se incluyen en este beneficio, salvo contadas excepciones, los sancionados por delitos de Espionaje, Terrorismo, Asesinato, Homicidio, Tráfico de Drogas, Pederastia con Violencia, Violación y Corrupción de Menores y Robo con Fuerza en vivienda habitada. No obstante, serán puestos en libertad algunos condenados por delitos contra la Seguridad del Estado, que han extinguido en prisión una parte importante de la pena, con buena conducta.

De manera sistemática y en cifras anuales superiores a las comprendidas en este indulto, el Tribunal Supremo Popular, la Fiscalía General de la República y los órganos especializados del Ministerio del Interior, según las regulaciones legales vigentes, evalúan y disponen la excarcelación anticipada de sancionados, atendiendo a su comportamiento, las características de los hechos cometidos y las condiciones familiares y de salud, a lo que se unieron, esta vez, múltiples solicitudes de familiares y de diversas instituciones religiosas, entre ellas el Consejo de Iglesias de Cuba y la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, por intermedio de su Presidente.

Se ha tenido en cuenta, además, la anunciada visita a Cuba del Papa Benedicto XVI y la celebración del 400 aniversario del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre.

El indulto se hará efectivo en los próximos días, como una muestra más de la generosidad y fortaleza de la Revolución.

Al propio tiempo, manifestamos la disposición de conceder la excarcelación anticipada a 86 ciudadanos extranjeros, de 25 países, incluidas 13 mujeres, condenados por los tribunales por delitos cometidos en Cuba, bajo la condición previa de que los gobiernos de sus naciones de origen acepten su repatriación.

Por los canales diplomáticos se hará llegar próximamente la información requerida a dichos gobiernos a través de las autoridades correspondientes.

Por último, a pocos días de finalizar este año de intenso trabajo, llegue a todo nuestro pueblo, en primer lugar a nuestros valerosos Cinco Héroes y sus valientes familiares, una calurosa felicitación por el año nuevo y un aniversario más del triunfo de la Revolución.

Ya en enero nos espera la celebración de la Primera Conferencia Nacional del Partido, así que no habrá mucho tiempo para descansar.

Eso es todo.

Muchas gracias.




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